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La Guerra de Quito.
CAP. III. -De cómo Francisco de Carvajal
allegó
á
la cibdad de Los Reyes con gran deseo
de se ir á España,
y
de cómo el visorey se
embarcó en Panamá para el Perú.
Y
A
hemos dicho en lo de atrás
(a),
cómo . Francisyo
de Carvajal, deseando salir del reyno, habia procura–
do el favor del gobernador Vaca de Castro para ello
y
de los del cabildo del Cuzco; y ansí, con la ayuda que le
hicieron, salió de aquella cibdad con todo el más di,ne–
ro que pudo, deseando verse en España, para tener al–
guna quietud. Y de su ida no perdiera nada Antonio
de Altamirano
y
Lope de Mendoza
y
otros muchos;
pero estaba ya por Dios determinado, por nuestros
mu
y
grandes pecados, que este fuese azote tan cruel
como presto la escritura dará
á
entender. Y salido de
la cibdad del Cuzco, anduvo hasta que llegó
á
la cib–
dad de Los Reyes y se
fué
á
apear
á
las casas del teso–
rero Alonso R iquelme;
el
cual, como supo. su venida,
(a)
En uno de los últimos capítulos del libro II de
Las guerras ciqJt1eJ,
ó
sea
La guerra del
Chúpas;
cuyo
capítu'to corresponde
al XI
del
lib. VI
de la Déc. VII en
Herrera.