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Prólogo.
tándolos al pié de
l~
página respectiva; he
proc~rado
asímismo evacuar todas las citas que se hacen en el
discurso de LAGuERRA
DE
QuITo, señalar las referen–
cias á otros libros
y
partes de la CRÓNICA
DEL
PERÚ,
y
definir los términos
6
expresiones que, en mi con–
cepto, lo
nec~sitan.
No contento con esto, he reunido copias, tambien
de mi puño, de cantidad de documentos inéditos que
atañen
á
los sucesos de aquella rebelion, y pueden
ilustrar, apoyándolos, contradiciéndolos
6
declarán–
dolos, los asertos, conceptos ú opiniones de nues.tro
historiador;
y
á fin de que su lectura no
emba~ace
la de
la Crónica, van impresas en forma de apéndices nu–
merados, con paginacion aparte
y
letra más pequeña,
junto con las notas
y
observaciones que, por lo exten–
sas, se hallan en igual caso
y
ofrecerían el mismo in–
conveniente;
y
se publicarán en
cada~
tomo los que
corre~pondan
á los capítulos que éste incluya, , repi–
tiendo los números- de dichos apéndices· en los lugares
del texto que piden su lectura. De esa manera, las
ilustraciones
á
LA GuERRA
DE
QurTo compondrán una
série metódica de documentos, aunque relacionada es–
pecialmente con aquella, de interés general para la
historia de Indias.