de
la
Doctrina de
la
Virtud.
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nes en que
entiende~
despues
de
Pues
ya
si
un
hombre
pr.:tt:n·
hartos. Pues el leer libros santos de alcanzar
y
conservar siem–
y
oir semejrntes sermones,
y
el · pre aquella soberana virtud
de
rezar
y
cantar ,
y
asistir
á
los
la devocion (que hace al hombre
Oficios Divinos: bien se ve co. habil
y
pronto para toda
virtud~
mo estos son actos
de
religion,
é
y
es como espuela
~estímulo
pa·
incentivos de devocion ,
y
me- , ra
todo bien)
!
cómo será posi–
dios para alumbrar mas el en-
ble alcarizar
y
conservar este
tendimieato ,
y
encender
m~s
el efecto tan sobrenatural
y
-tan
afecto de las cosas espirituales.
delicado , si se descuida en la
Pruébase tambien esto mesmo guarda de
sí
mesmo~
Porque
es- ·
por una
experiencia tan · clara, te afecto
e<;
tan delicado
y
(si
,
q~e.
si
los hereges la miraran, no
sufre
decirse) tan fugitivo, que
vm1eran
á
dar en el extremo
que á
vuelta
de
cabeza , no se como
dieron. Porque vemos cada dia
luego desaparece. Porque una
ri–
con
los ojos,
y-
tocamos con las
sa
desordenada, una habla de–
manos ,
que en
todos los Monas- masiada , una cena larga , un
t7rios donde florece la observan· poco de ira
ó
de porfia,
ó
de
otro
eta regular,
y
la guarda de todo qualquier destraimiento,
ua
po- ·
lo exterior, siemJFt! hay m:1yor nerse
á
querer ver, oir
ó
entea–
virtud, mayor
eyocioh , mas der
en
cosas no necesarias (aun..
caridad, mas valor
f
ser
en las gue
no sean
mala~)
basta para
personas, mas temor e Dios,
y
a~otar
mucha parte de la devo–
fi nalmente
mas
Cbristi.and
d:
y
cioo. Di!
manera , que no solo
por el contrario, donde no se
los pecados, sino
lo~
negocios
no
tiene cuenta con esto, asi como necesarios,
y
qualquie1· -cosa que
la
observancia
anda
rota ,
asi nos
haf.!a
divertir
de
Dios, nos,
tambien lo anda la conciencia, hace disminuir
la devocion.
Y las
costumbres
y
la
vida:
por- Porque asi como
el
hierro para
que como hay mayores ocasio-
q11e
esté
hecho fuego, conviene
nes
de
pee
r,
a<;i. h¡¡y mas
pe- que
esté siempre
óqua ~ i
siempre
ca
dos
y
desconcie rto ··, ,
De
suerte, en
el
fuego ( porque
si
lo sacais
· q!.lc
como en
Ir&
viña
bkn
guar~
de alli , de
ahí
á
poco
se
vuelve
dada
y
bien
cercad:J está .
tüdo
á
su
frialdad natural) asi este no·
seguro;
y
la qll
carece
d
e g1.1ar-ble afecto depende tanto de an·
d
a y de cercaest1 toJa •
robJ.dadar el hombre siempre unido con
}'.
esquilma.Ja;t. ~ ~\ tá
la religion,
Dios por actual amor
y
con11ide·
q111
;do segua rdc1
la
o'1
erva_ncia racion, que en desviándolo
.de
re~ u
·ar ,
ó
no se
guar<l
J. ;
P
u~s
alli ,
1u
ego se vuelve
aI
paso
de
qué mas
ar~uml.!
.to queremos
la
madre: que es la disposicioa
que este,
que· proceJe de una
tan antigua
que
primero ,tenia.
clara experiench,
para V• 'r
la
uti·
Por dond_e el que trata de
al–
lidadé
importanciadeestascosas~
canzar
y
conservar
este
santo
·Bbb
afee-