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de la Doctrina de la P'irtud.

36

s

canzar; po:que

toma rán álas. co-

y

r esabios del

amor

propio: para

rno de ágmla,

y

vol a rá n

al

cielo.

que

no todas veces el hombre se

Y á los que hace n lo contrario ñe de él. aunque venga con más–

repr@iiende

el

Profeta,

-: ¡

fondo:

cara de virtud.

Mirastes

á

lo

mas ,

y

con vírtió -

Estos tres grados abraza

en sí

. seos en menos : abarcasces

mu-

la obr liencia perfecta: los quales

cho,

y

aprtta tes poco

(a).

por ventura significó elApóstol,

Esta

es

la ley que

se

ha de quando dixo

(b):

+'Jo querais,

- guardar entre los servici os

vol

un

hermanos mios, ser imprudentes

tarios

y

obl igatorius : mas e tJ tre sino discretos

y

avisados

par~

los que son volu ntaric's podrá te-

enteHder quál sea la voluntad de

ner la

siguiente. E CJt re esta ma-

Dios,

buena, agradable

y

per–

nera de servicios unos son

públi-

fecta: donde parece comprehen–

cos,

y

otros secretos: de unos se

d ~ r

estos tres -grados de obedien-–

nos sigue honra, interese

y

ddey-

cia: porque buena es la obedien–

te;

y

de otros no. Pues entre estos cia de los preceptos,

y

agradable

(si quieres

no

erra¡) :iiempre de-

la de los consejos ,

y

perfecta

la

-bes tener

un

poco mas

de

recelo de las inspiracjones

y

llamamien•

de

los públicos, que

de

los

secre·

tos divinos: porque entonces

ha–

tos;

y

de

los qut: traen algun

in

brá llegado el hoqibre á la per–

terese , que de lo.s <lue no lo

feccion de la obediencia, quando

traen. Porque (como ya muchas hubiere

pue~to

por obra todo

lo

veces diximos) la nani aleza del que Dios le manda, aconseja

é

amor propio

e muy

suríl ,

y

inspira.

·

siempre busca

á

mesma

aun

A estos tres grados se añad.e el

en

los

muy

altos exercicios. Por quarto, que . es una

perfe~tís1ma

lo

qu.al

decia

un

religioso varon: conformidad con Ja

d1

vrna

vo–

iSabeis dónde está Dios1 donde

luntad en todo lo-que

ordená~e

de

no estais

vo~.

Dando

á

entender, nosotros : caminando con igual

que aquella

era

mas. puramente corazon por houra

y

por deshon·

obra de Dios, donde no se halla-

ra, por infamia

y

buena fama,

ba

interese

propio,

porque aqui por salud ó por enfermedad,

por

no parece

que

se busca

m

se pre- muerte

ó

por vida

:

abaxando

teude otra cosa que Dio

s. Y no

humilmente la cabeza á todo

lo

digo estopa ra

que

ce tal

mane.ra

que

él

ord,enáre de nos;

Y

toman–

declin.cmos

á

este extremo ,

que

do con igual corazon los azotes

siempre háyamos de acudirá

él

y

los. regalos, los favores

Y

l~s

(porque en el otro puede haber, disfa vores de su mano_; no

í!l/–

y

hay

muchas veces mayor mé-

rando lo que nos da,

sino qui

~

rito

y

mayor razon de obUgacion

lo da,

y

el amor con

qu~

lo d!i

con tedas e

·tos

courra pesos )

si- ·

pues no con menor amor azota

no

para

dar

avLo de las

maii~ias

padre

á

su hijo, que le

regala

quan·

Rom.

12.