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de Ja Doctrina de"la Virtud.
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gro. Por.¡ué
el
no jurar (aunque
to aos conviene hacer aqui aque–
sea
verdad) sirve -para no jurar
Ho
que dice
S.
Juan
(a):
No
que–
quando sea mentira: el no pley-
rais creer
á
todo espíritu; sfoo
tear , para no perder la paz
y
la probad los espíritus
si
son de
caridad: el no poseer .cosa propia, · Dios. Y para e,to ( demás del
para estar mas seguro de codiciar contraste de la Escritura divina,
la agena;
y
el hacer bien
á
quien
y
de la doctrina de los Santos, en
nos hace mal, para estar mas el qua! se han de examinar esta_s
lejos de procurarle
ó
hacerle mal. cosas) podrás guardar esta regla.
De esta manera los consejos sir-
general: que como haya dos ma·
ven como de antemuro
á
los pre· neras de servicios de Dios : unos
ceptos :
y
por esto el que desea voluntarios,
y
otros obligatorios;
acertar , no se contente con la quando estos acaeciere encon–
guarda de lo uno, sino trabaje
trarse, siempre han de preceder
(segun le fuere posible,
y
segun
los obligatorios
á
los voluntarios,
1a
condicion de su estado) por por muy grandes
y
muy merito·
guardar lo otro. Porque asi como rios que sean. Y asi se ha de en·
e.I
que pasa un rio impetuoso, no
tender aquella sentencia tan ce–
se contenta con atravesar por
lebrada de Samuél , que dice (b):
medio del rio, sino antes sube Mas vale la obediencia que el
ácia arriba.
y
corta el agua con-
sacrificio: porque primero quiere
tra la corriente, por es-tar mas Dios que el hombre obedezca
á
s~guro
de irse tras ella ; asi el su palabra ;
y
despues le haga
siervo de Dios no solo ha de po·
todos los servicios que quisiere,
ner los ojos en aquello que pun-
sin perjuicio de su obediencia.
t~almente
basta para salvarse,
Y por servicios
ne~esarios
en·
s1no debe tomar el negocio mas
tendemos primeramence la guar ..
de atrás; porque si no saliere con da de Jos mandamientos de Dios;
lo que pretende (que
ijS
lo mejor), sin la qual no hay salud. Lo se–
á
lo menos llegue
á
lo que cum-
gundo, la guarda de los maQda–
ple para su salud : que es lo que mientos de aquellos ·que están en
basta.
su lugar; pues quien
á
estos
resis-
El tercero grado diximos que
te , resiste
á
la ordenacion de
e~a.
<:>bedecer
á
las inspiraciones Dios (e). Lo tercero; la guarda
d1vmas; pues los buenos servido-
de todas aquellas cosas que están
res no solo obedecen
á
lo que su anexas al estado de cada uno:
s~ñor
les. manda por palabras, como son las obligaciones que
srno ta_mb1en á lo que les·significa
tiene el Prelado en su estado,
Y
el
po.r senales. Y porque en esco po·
religioso
y
el casado en el suyo.
~na_ ha~er eo~~ño,
tomando por Lo quarto, la de aquellas cosas
msp1rac10n d1vrna la que podria que aunqne no sean absolutamen–
ser .humana, 6 diabólica; por es
te. necesarias , ayudan grande-
Zz
i
me.u·
(a)
1.Joan.4.
(b)
1.Reg.1;.
(e)
Rom.13.