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Libro·
segundo
. el dolor
del
ánima
enflaquecia hace
claro; y si es. escuro,
tod9
el cuerpo : corrompiá la sangre,
lo hace escuro. ·,
· y
daba muestras de sí en todo el
Muchas personas
hay
consti-
hombre exterior. Y si nosotros
tuidas en dignidad, así en la Re·
tal zelo tuviesemos, luego seria-
pública como en la Iglesia, que
mos señalados en las frentes con viendo ·como siempre la virtud
aquella gloriosa señal de Eze-
en semejantes oficio·s es favore
quiel (a): por la qual estariamos cida , trabajan. por ser virrnosos
libres de todos los c¡:lstigos
y
y
vivirá
ley
de hombres
4~
bieo,
azotes de
la
justicia Divina.
lavando suc; manos de toda vile-
La quinta virtod es pureza de za ,
y·
de toda coi;a que pueda
intencbn (b):
á
la qual pertene· amancillar su honra: 'mal) esto
ce que en todas las obrasque hi· hacen por no caer de la reputa–
ciéremos, no busquemos
á
noso-
cion en que están ; p::>r ser
qnis·
tros, ni pretenda1nas· solo nue·s.
tos con su3 Príncipes; por ser
fa–
tro interese; sino la gloria
y
be-
vorecidos
y
acrecentados en
SUI)
ne plácito de este Señor (e): te-
oñcio~
,
y
llevados á otros ma–
niendo por cierto que asi como yores.
D~
manera , que estas
los que juegan
á
la gana pierde, obras no proceden de centella
perdiendo, ganan ,
y
ganando viva de amor
y
temor de Dio?,
pierden; asi mientras mas sin. ni ti.encn por fin su obediencia
interese tratáremos
en
est11
par-
y
su glol'ia ; sino soto ·e1 interese
te con Díos, mas ganaremos con
y
gloria pro[>ia del hombre.
él:
y
al revés. Esta es una .de Pues lo que asi se hace, aunque
las cosas que habemos ele mirar
á
los ojos del
mundo
pare~ca
al–
y
examinar en ni.lestras obras, go, en los de Dios es todo hu–
y
de que mayores zelos habe- mo
y
sombra de justicia: no ver·
mas
de tener; recelando no se dad·era justicia. Porque no
son
nos
v~yan
por ventura los ojos meritorias ante Dios ni las vir–
á
~irar
en
ellas otra cosa que
tudes morales por
si
solas, ni los
Dios: porque la naturaleza del
trabajos corporales (aunque sea
amor propio (como
ya
diximos) sacrificar los propios hijos ) sino
es sutíl ,
y
en todas las cosas solo este espíritu de
amor
i11·
busca
~sí m~sma.
Muchos hay viado del Cielo ,
y
lo que nace
muy ricos de buenas obras, que de esta raíz. No h1bia en el cem·
p~r
ventura qua ado ·sean
exa.
plo cosa
que no fuese
ú
de oro,
n:i•~ad~s ~n
el contraste de la jus-
ó
dorada:
y
asi ao es razon que
t1c1a D1v10a,
se hallarán faltas haya en el templo
vivo
de nues·
de esta
_ pute~a
de intencion: que
tra ánima cosa que no sea cari–
es aquel
OJO
del . Evangelio, dad
,ó
vaya dorada con ella. Por
que
s1
es clai;o, todo el cuerpo donde el siervo de Dios no pon-
ga
(a)
E~ec/J.
9. (b)Luc.
11.Sioculus tuus
&c.
(e)
Luc.
11.