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Libro segundo
tiene por hijos;
i
cómo
no
se be · sas prósperas
muchas veces
estra.
berá tal cáliz cerrados .los ojos, gan el corazoh con soberbia;
y
sin querer saber mas de que viene
las adversas por el contrario le
por
él~
·
-
purifican con el dolor: en aque-
Mas con todo esto hay
algunos
llas st: levanta el corazon; en
és·
que enl tiempo de paz
est~n
á
su
tas, aunque
esté
levantado ,
se
parecer suJetos
á
este Padre, y
humilla: en aquellas se olvida el
conformes en todo con su volua -
homl:lre de si mesmo;
y
en éstas
tad; los quales en el tiempo
de la
ordinariamente
se
acuerda
de
adversidad desmayan,
y
dan bien Dios: por aquellas muchas
vec~s
á
entender que
era
falsa y enga-
las buenas obras hechas se pier–
ñosa aquella conformidad , pues den; por é stas las culpas cometí–
al tiempo del menester la perdie · das en muc hos años se limpian,
y
ron: como hat:en los hombres el ánima se conserva para no caer
pusilánimes
y
cobardes ,
que
en
en
otras.
tiempo
d,e
paz muestran grande
Y
si
por
ventura te aprietan
~nimo;
mas
al
tiempo de la pe-
alguna~
enfermedades, debes de
lea pierden
el
corazo n
y
las
ar-
presuponer que muchas vec"s
nias.
Y
pues los combates
y
tri·
entendh~ndo
nue"tro Señor los
bulaciones de esta v ida son tan males
que
hadamos teniendo sa–
continuas, será bi en a rmar
~
los
lud. nos lcorta las
álas,
é
inhabi–
tales con espirituales armas,
de
lita
para ellos con la enfermedad:
las quales se pu.edan . ayudar en
y
mucho mas nos importa estar
los ta les tiempos.;
asi
quebr,antados con
la
dolencia,
Pues
para
esto primeramente que perseverar sanos en nuestra
puedes considerar que
no
igualan malicia : pues mas vale, como el
los trabajos de esta vida con la mesmo Señor dice (b) ,_entrar en
grandeza de la gloría que por
Ja vida
eterna cojo
ó
manco,
que
ellos se alcanza. Porque tanta es
con
dos pies
y
dos manos ser
el alegria de aq'uella luz eterna, ech ados en los foegos eternos.
' que
puesto que no pudiése:nos Porque claro está que nuestro
gozar de ella mas que por
una
misericordioso Señor no se de–
sola hora , debríamos abrazar
de
leyta con nuestros tormentos ;
buena gana todos los trabajos,
y
ma3 huelga de curar nuestras en·
de~precia r
todos
los
contenta ·
fa ,nedades con
iedicinas con·
mientas dd mundo por ella: por-
trarias: para que
lus que
a doleci–
que, como dice el Apóstol
(.1),
mos con deley L s, c ..mval.... zcarnos
el trabajo momentáneo
y
liviano con dolores ;
y
los
que
caimos
de nuestra tribulaciones materia cometie ndo cosas il íciu s ,
nos
de un inestimable peso
de
gloria
leva ntemos c a reci " rido aun de
que
por él se
~os
da en el cielo.
lí
··itds.
Po r d
Jt1 d t:
en tende rá s
co-
Considera
tambien
que
las co
mo
aquella sober an.i bondad s.e
a1-
(a)
2.Cor.4.
(b)
M ..tth.
18.