de la Do'ctrina
de
la
17irtud.
·
333
en los convites
y
en la mesa; có -
ciplina
y
modestfa
que se de9e
mo ésta se haya de guardar, de· guardar
eh
la mesa; ésta nos en-
·cla'r-aremos en el§. siguiente.
seña muy particularmente el Es·
pfritu Santo
en el
Eclesiástico
:§
IL
por estas palabras (a):.Usa como
hombre templado
de
las cosas que
,De
la
virtud de la abstinencia. ·
te ponen delante; porque no seas
a:borrecido de los hombres , si
te
P
Rosiguiendo lo que pertenece vieren comer desordenadamente. ·
á
la reformado.a del
cuerpo;
Y acaba primero
que .Jos
otios:
lo que principalmente
pllra
esto porque asilo pide la..6rden
y
dis..
sirve, es tratarlo con rigot
y
as-
c.iplina de la templanza. Y si estás
pereza.; no con regalos ni bla·n-
asentado en medio de otros mu–
dura.; porque asi como Ja carae chos, no ·sea&
tú
el primero que
muert-a se conserva c-on
la
myr-
pongas
mano
en el plato ,
ni
pi–
rha· ~
que es amarguísima (sin Ja
,das de beber primero. Por cierto
qual
lµego se
daña
é
hinche
de
muy
~onvenieotes re~las
son
és .. .
gusanos), así tambien esta
nues-
tas
para
la
vida mortal,
y
dignas ;
tra carne
con
regales
y
blandu-
de
aquel
Señor
que todas
las ca.–
ras se corrompe
y
se
hinche de sas hizo con suma órden
y
con–
vides;
X
cocr el
rigor
y
aspereza
cierto: _
y
asi quiere
t~mbien
que
se conserva en toda \llrtucf. fues nosorrcs las hagamos..
para
esto
nos conVfl ne aqut'tra-
.Esta mesma disciplina nos
en–
iar
~e
la abStinencia-;
por.que
és-
seña S. Bernardo por estas pala ..
t.a
es .una .de
las principales
vir- bras:
En el
.come-r
habemos de
tudes que se presuponen para
al-
tener cuenta ·con
ei
modo, c-on
canzar las otras virtudes;
y
ella el tiempo,
y
cop fa ()Uantidad.y,
es ensí
muy
dificultosa
de alean-
qualidad de los manjares. El mo.
r.ar,por la
contradicion
y
re-
do ha de ser, .gue
tlo derrame
el
pugnancia
que tiene en nuestra hombre todos sus sentid.os sobre
naturaleza
corrupta.
Y aunque lo . la com'ida. El tiempo , que no
arriba .dicho contra la gula
bas.
anticipe la hóra · ordinaria
del
taba
par~
entrnder la
cbndiicio.n
comer. Y la calidad., que conten.
y
valor de
la abstinencia {
pwes
tándose con
Jo
qJJe
otros comen,
conocido un contr:ario, se con<i>·
no
quie~a
·otra-s particularidades
ce el otro), pero toda vía para n:i deJicadezas ; sino fuere por
mayor luz de esta doctrina
ser~
evidente
necesidad.
Esta es la ·re–
bien tratar
d~
ella por sí: decla · · gla que
nos
da
eg
pocas pafah>ras
rando asi
-el
uso
y
plática de ella, este SaQto.
como los medios por do
se
Y no es muy diferente la que -
alcaoza.
nos da S. Gregorio en sus Mora- ,
Comenzando pues po-r la dis-
les., diciendo (b): Abstinencia es
la
(i)
·Cap.
31.
(b)
Lib.
30.
llioralium,
'·
'l7•