de
la Exhortt1Cion
á
la
Pirtud.
3
Señores~
El es
el que tiene col -
los daños de la
desconfianza.
gada de tres dedos la _redondez
ueriendo
d~cir:
.Que ni se es·
de la tierra: el que dispone las
fuerza
á
servirá
D10s
por lo que
causas., mueve los cielos, muda esprra que le han de dar,
ni
des·
los tiempos, altera los elementos, mayaria aunque supiese
que na–
reparte las aguas , produce los da le habian de dar; porque no se
viento!., engendra las cosas,
in.
mueve
á
esto por ic_iterese, sino
fluye en los plaaelas,
y
como por puro amor, debido á aquella
Rey y Señor universal da de co·
infinita bondad.
mer
á todas las criaturas.
Y ,
lo
Mas con ser este título el
mas
que mas es, que este Reyno
y
{)bligatorio, es el
que menosSeñorío no es por succesion ., ni mueve á los menos perfectos.Lo
· por eleccioff·-, ni por herencia, uno, porque tanto mas 1os mue.
sino por naturaleza. Porque asi
ve
su interese ., quanto mas par.
como
el
hombre naturalmente
te en ellos tiene el amor propio:
es mayor que una hormiga; asi
y
lo otro, porque como aun
ru–
aquella nobiUsima substancia so· dos é ignorantes., no alcanzan
á
brepuja tanto todas las utras entender
la
dignidad
y
hertnosu·
substancias criadas ., que todas
Td
de aquella sobt!rana b0ndad.
ellas
y
todo este mu.ndo tan Porque si de esto tuviesen mas
grande apenas es
una hormiga
-entera noticia., solo este resplan–
delante de
él~
Pues si esta verdad dor de tal manera roba ria sus
reconoció
y
confesó-un tan
bár -
corazones.,
que
contentos con
baro
·y
tan mal
iJósofo,, iqué solo él, no'buscarian mas que A
será razon que confiese la Filo-
;él.
Por lo qual no 'Será fuera de
sofia
Cluistian~ ~
Esta
pues
nos propósito darles aqui un .poco
de
enseña que aunque hay innume·
luz para que puedan conocer al–
rables tftulos por donde estamos go mas de
la
grandeza
y·
digni·
obligados
á
Dios,
éite es el
ma·
dad de este Señor. Esta es toma.
yor
de todos -,
y
el que solo., aun· da de aquel sumo Teólogo S. Dio·.
que mas no hubiera.,
mere@ia
to - nysio, el ·quai en ·su MísticaTeo·
do el amor
y
servicio del hom-
logía ninguna otra cosa
~as
bre ., aunque él
tuviera
infi-
pretende., que darnos
á
entender
nitos corazones
y
cuerpos que la diferencia del sér Div'ino
á.
to·
emplear en ·él. Lo qual procura-
do otro sér criado: enseñándo–
ron siempre ·cumplir todos los nos (si queremos conocerá Oios)
S1ntos; cuyo amor era tan puro
á
desviar los ojos de las perfec.
y
tan dl!sinteresado, que dice de
'Ciones de
todas las criarnras,
él S. Bernardo (a):
El
verdadero para que no nos engañemos que·
y
,perfecto amor, ni toma
fber-
riendo medir
y
sacará Dios por
zas
con la
confianza ,
ni siente ellas' sino que dexandolas todas
'Ali
.;
act
(a)
Super.Cant. Ser.
83.