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•
·
Libro 'primero .
puede
sígriiñcar de este
privile–
gio. Mas
ni
<;stas ni otras t)lUcbas
son
mas par te para declarar
la
·exceleocia de él á quien
no
tiene
f
-
'
1
experiencia de ella , que quien
qui~ i ese
con
palabras
dar
á.
ea–
tender el
sabor
de un
manjar
-exquü ito á
quien nunca
lo pro ·
bó. Porque sin dud.a
esta alegria
es
tan
grande,
que
muchas
ve–
c es
quando el
buego
set
haHa
triste
y
atribulado,
y
:volviendo
los ojos
á
todas partes· no ve
cosa que le consuele;
vo!vjendo
los ojos
ácia
dentro ·,
y
mlrando
la paz de su
conci~ ncia
y
el
testimonio de ella,
se
consuela
y
· e sfuerza ; porque
~nti e nde
bien
<jue
todo lo
demás ,
como
quiera
:que suceda , ui hace ni deshace
a
su c aso, sino
~Qlo
esto. Y aun–
·que
(como
dixe )
no
pueda
tener
evidencia de estp ;
a s s i como
~l
sol por la ma fiana , .antes que
¡e
descubra , esclarece
el mundo
con Ja veci ndpd de su
resplandor;
asi
la buena conciencia, auoque
n o se conozca por evidencia ,
to ·
-Oa
vía
alegra .coO' el
resplandor
de su
testimonio
-al
ánima.
Lo
9ual es eo tanto grado verdad,
que dice S. Chrysóstomo estas
palabras : Toda .abundancia de
tristeza , cayendo e.o una buena
conciencia ,
a
i
se apaga
como
una centella
de
fuego , cayendo
en un
lago
muy
profa.ndo
de
.agua.
C A P 1 T U L O
· XVII.
Del se.-cto
privilegio
de lavirtud,
que es Ja confianza
y
esperatJza
en Ja Divina misericordia, de
que
gozan los buenos
~y
de-la vana
y
miserable
confianza
en que -vi·
ven loJ' ma7os.
C
on
el alegria de la buena con· .
cíencia
se junta la
de
la
con·
fianza
y'<.~speranz~
en
que viven
los buenos ;
de
la qual dice el
Apóstol (a):
Spe
gaudentes, in
tribulatione
patientes
:
aconse–
j ándonos
que
nos
alegremos
con
la
e.;per~nza,
y
con ella
tenga–
mos en
las
tribulaciones pacien·
cia;
pues tan
grande
ayudador
y
galardonador de nuestros tra •
bajos nos dice eila que
tenemos
en Dios. E ste es uno de los gran–
des tesoros de la vida Christia·
n.a :
estas la' lndias
v
patrimo–
nios de los hijos de Dios:
y
éste
el comuo puerto
y
remedio de ·
todas las miserias de esta vida.
' Mas a<j ui es de notar
(porque
ng'
nos engañemos) que asi como
hay dos maneras de fé : una
muerta , que no hace
obras
de
vida ( qual es la de
los malos
Christianos)
y
otra viva
y
for–
mada coa caridad (
qual
es la que
tienen los j ustos ., con que bacen
obras de vida), asi tambie'n
hay
dos maneras de esperanza ; una
...
muerta,
~ue
ni da vida al ánima,
11i
la aviva
y
esfuerza en sus
:..
•Gbras ,
oi la aníma
y
c onsue1'a
· en .
us trabajos {
qual
es
la
q~e
ue·
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Rorn.
J
2 .