de la
Exb5r-tttdon
ti
la f/b'tud.
129
ralmente tod'os los
Slritos.
S
ill
pite lo
me. mo, diciendo: A
uin ·
Ambrosio
en el libro de
sus
o~
-
gura testigo de tus
p·.:cados
d
be!t
cios dice: ;
Qué
pena
hay
mas
tetn~r
mas que
~
ti
mesmo; por.
grave
que lá llaga
interior
de- la
qu~de
todos
J~s
ot_ros puedes ·
conciencia~
Por·
ventura
no
es
h.mr,ma~
qe u no, corno sea.
este
mJl ·
mas
para huir que
la
cierto
que
la maldad
sea
pena de
mueqe,
que
las
pérdi~as d~
la
sí_ mesma.
Ttillio
en
una
oracion
hacienda, que el destierro; que d1ce:
Gra
ide es la
fu
rza de la .
Ja
enfermedad
y
el
dolod .
San
conciencia
en
qualquiera
de
las -.
hidoro
dice·:
De
todas las cosas
partes;
y
asi nunca
temen
lo~
puede huir
el
hombre,
sino de sí
que
no
hicieron por
qué ;
como.
mesmo.
Porque
do
quiera
que
quiera que
siempre
viven
en
-fuere, no le ha de desamparar
temor
los
que
algo
hicieron.
'
el .
tormento
de la
mala
concien-
Este
es
pues
nao de
los tormen·
cia.:
Yen _otro lugar dice el
mes·
tos que
perpetuam~ute
pJ.deceµ
mo: Ninguna pena hay
ma.yor ·
los
m.il
os;el qual se comien·ia,
qne la
de la mala
conciencia;
por t en
-.esta
vi.ta,y
se
coptiouará
en
tanto,11i quieres nunca estar tris·
la
otra; porque
éste
es aquel gu·
te,
vive
bien.
Lo
qual
es en tanta sano iomortal
(segun
lo llama
manera verdart,
qu.e
hasta
los
Isaías
)(a), que
eternamente
roe.–
mesmos
Filósofos
g
a¡ti~es
(;
sin1 rá
y.
atormentará
la
concfoncia
conocer ·
ni
creer
las p
oti
coa
de
lo~
malos. Y
esto
dice
S.
lsi–
que nuestra fé castig
á
os ma· doro
qué es
llamar
un
abismo
á
los )
confiesan esta
mesma
ver-
otro abism
, quaodo · los
m.alog
dad. Y asi
dice Séneca:
i
Qué.
p~sea
del,
juicio de
su.
concien–
aprovecha esconder e
y
huir de
cia
al
juicio
de la
qmdenacion
los ojos
y
oidos
de
.los hombresi
eten1a. 1}:
7'
,r
•••-·
La
buena
conciencia llama por
'~
...
§.
l • .
testigos
á
todo
el mundo;
pero
,
~
1
Ja
mala,
aunque esté
~n
la sole·
De la alegria de· Ía buena
con·
dad, está solicita
y
. congojo~a.
Si
ciencia
, .
de
.
que gozan Jos
es
buen~
lo _
que haces,
sépanlo
buen,os.
todos :
st
es
malo, iqué hace
al
,
caso
que
no
lo sepan
loS,
otros,
pues
de
este
azote
y
carnice·
si
lo sabes
tú
i
¡O rpiserable de
rfa· tan.
cruel
e11táll
libres
los.
ti, si menosprecias
este testigo! buenos, pues carecen
d~
todos
pues
es cierto
que
la
propia cou-.
e.s.tos
aguijones
y
estímulos
de la
ciencia
vale
(como dicen)
pori
conciencia ,
y
gozan
de las
fio ...
mil
testigos. Y el
mesmo
·~a
otra res
y.
frutos · suavísimos de la,
parte dice que la mayor pena
qu~
v-irtud,
que
el Espíritu
Santol
se puede dar
á
una
culpa, es
plant~
en sus á•nimas,
como
el\
-
haberla cometido.
Y
en otra
re-
un
paraíso
terr~nal
y
vergél
cer-
•
. . .
,
, ·
·
,
R
ca-
(a)
lsai.
66•
.
llfarc. 9. Ecr:l. l¡.'Psalm.
41. ·
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