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1~'6
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·
.
Lihro prlmert1
despertador que nunca
durmies~
nes
y
remordimientos de
Ja
y
de
un -
perpetuo predicador., conciencia, que consigo traen
-que
nunca _
se enmudecies·e ,;
y .
los
pecados:
los. quales
com() es–
de un maestro
y
ayo
que siem ·
pinas muy
agudas ato1'.lllentan
y
. pre
nos encaminase
al bien. Es-
·punzan su corazo.n. Y si
q1aieres
to entendió maravillosamente saber qué espinas
'Sean
estas, di–
Epicteto .,
Filósofo.
Stoico .; el go que una espina
es
la
m~ma
qual dice que así
como
los pa·
fealdad
y
enarmidad del
peca:
dres
.suelen
encomendar sus hi· do: la quál de_sí es tan abomi.
jos,
qua11do son pequeños,
á
nable, que decia un Filósofo:
algun
ayo
que tenga
cuidado
de Si
·supiese
'ClUe
los Dioses me
apartarlos de todo vicio,
y
ea-
habian
de
perdo.nar,
· y
los
ho.n·
caminarlos
á
toda virmd ;
asi bres
no
lo
habian rle
barruntar,
..
Dios., como
padre
nuestro,
des-
todavia no osaria cometf1r .
u11
pues de ya
~riadas
nos
entregó peeado ,
por
sola
fa
fealdad que
á
esta natural victud ,
que
Ha-
hay
en él. Otra espina es., quaa–
mamos
conciencia, como
á otro do el
pecad
e>
trae
con-sigo
per-
a
yo
,
para que ella
nos estuviese
juicio
de partes;
p{)rque eato11·
siempre enseñando
y
encarni-
ces se
representa él
c~mo
aqLJel
nando á todo bíen,
y
acusando derramamiento de la sangre de
y
remordiendo
en
el ma l.
Abel
(b),. que
estaba
ctarnand<>
Pues asi como
esta
coaciencia
á
Die>s,
y
pidieado
venganz~.
Y
es ayo
y
maestro de
los
buenos,
asi se escribe en el primer. libro
asi ·· p~r .
el
~ont
a-r!o
es v-eidugo
de
los
M~chabéos ~e)
que.
se
le
Y. azote
de .los
malos, que
inte-
r.epresentaban
al
Rt!y
An.ttocho
r10rmente .los azota
y
acusa por
los grandes males
y
agravms que
los
males
que
ha·cen ,
y
echa
hahia
hecho
en
Hierusalem:
los
acíbar en todos
sus
placeres: de quales tanto
!e
apretaron,
qu~
tal
mar:iera,
que apenas han da-
le causaron
tristeza
y
mal de la
do .el bocado en la cebolla de
muerte.
Y asi
esta11~0 él para
.Egypt?,
qu~ndo
luego les salta morir,
dixo~ ~
Acuérdo.mede
los
la lágrima viva
en
el
ojo.
Y
es· males que
ht
ce en Hterusalem,
ta
es una de
las
penas
con que
de
donde tomé tantos tesorós de
Dios amenaza
á
los malos por oro
y
plata,
y
destruí los morá·
Isaías, Oiciendo (a) que entre-
dores de la ciudad sin
causa,
por -
ga.ráá
Babylonia en poder del.
dohde
conozco que me vinieron
er~zo:
porque por justo
juicio
de
to"clos
estos males
que
padezco:
Dios es entregado el
corazon
y
así
muero
ahora
con trisrez.1
del
malo
(que es aqui
entendido
· grande en tierra agena.
Ocra
es·
por Babylonia)
á
los erizos ,
que .
pina
es
la infamia que se
sigue
s~n
los
demonios ,
y
son tam- del mesmo pecado, la qual el
bien
las espinas de los aguijo- malo 'ni pueJie dexar de barrun–
(a)
I~:ai.
14.
(b)
Gen.
4.
(e)
1.
Matfh.
6.
tar,