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Damian, cuando sir carta 6a.
a
los obispos orientales,. hablalil·
do .de la sentencia condenatoria de S. Atanasio, dice:
At ubi cog.
no
vi,
quando Deo .placuit, juste vos illum condemnasse,
1TWX
consen·
sensurn meum commodavit sententiis vestris literas que super nomi.
me ejus pP.r fratrem nóstrum Fortunatwnum dedi pe1fP-rendas ad
imperatorem nosti'um Constantinum.
¡Cuántos documentos tienen
que destruir los que aboguen en favor de Liberio
y
Hon0rio!
No sé que interpretaciones pueda darse
á
la decision .del
sexto concilio pronunciada en estos términos.
"Habiendo exa·
minado las pretendidas cartas dogl11aticas de Sergio de Cons·
tantinopla
á
Ciro y
las respuestas de Honurio
á
Sergio, y ha–
llandolas distantes de las doctrinas de los Apóstoles, de los
decretos de los concilios, y del sentimiento <le todos los pa–
dres;
y
al contrario conformes ·con las falsas doctrjnas de los
herejes, las arrojamos enteramente
y
detestamos como propias
á
corromper las ;lmas. Arrojando sus dogmas imrins cree–
mos, .tarnbien '!lle sus nombres deben ser expelidos de la Igle–
sia:
a
saber el de Sergio en otro tiempo obispo de Constan–
tinopla, que ha comenza o
escribir sobre este error: el ele
Ciro de Aldjandria, Pirro, Pablo
y
],>edro
t~mbien
bispos de
Constantinopla,
e
r
oro obispo pe .Faran; Je todos los cua–
les el Papa Ag ton ha
echo mencion e1i .su carta al Em–
perador
y
á los expelidos. Declaramos
á
todos comprendi–
dos en el. anate
.- o
esto creemos deber despedirlos de
la Iglesia
y
ana matizar
á
llllOJ'IO,
Papa que
fué
de Rdma;
porque hemos hallado en su carta
á
Sergio que convino, en •
todo su error, y autorizó su doctrina impia"-La decision ·final
del concilio es muy tocante.-"Se leyo la definici<m de la congre–
gacion, se declaro adherirse
á
Jos cinco concilios precedentes
y
se
relataron los símbolos de Nicea
y
Constantinopla. Fueron conde–
nados Teodoro de F ,1ran, Sergio, Pirro, Pedr
.y
Pablo de Cons–
tantinopla, el Papa Honorio, Oiro de
Aleja~dria,
Macario de An-l
tioquía
y
Esteban . su discipulo".-EI Papa Leon 2.
0
en fuer–
za "de· esa sentencia anatematizf• por su parte
á
los nomina·
dos.--En el septimo concilio, hablandose del sexto en Cons–
tantinopla
y
el segundo de Nicca y · las condenaciones- de los
herejes, se nombró
á
Honorio, sin que los legados del Papa re.
clamasen de ello, como nota muy bien Fleury. (.) El Papa Aciria–
no reconoció por bueno el juicio pronunciado contra Honorio. (,)
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L ib
44
n.
36. • -
Lib.
51
n.
19,