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doce ·á la multitud dije¡-on." (.) Esto en realidad hoy seria
di–
ficil, p1·iecipalmente, $i instaba el · remedio; ,
LLAllOi:llt'oNos
á
partid<?, pues la conciliacion ,es muy
fa . ·
cil, si
a
los que <;lisputan los, anima un mismo espíritu. El
Sµmo Pontífice
ó
por l·si,
ó
a instancia de ·Jos obispos, prín–
cipes
secular~s
ó
pueblos convoque el concilio.
Ncr
lo haga la
autoridad temporal por si y como atributo ·propio.
Lo con–
te¡nplo inherente á lá Primacia. Si se resiste el Papa
á
ha·
cerio, habiendo para ello razon · muy urjente,
ó
causa noto-
1·iamente imperiosa, el prelado ·de la Iglesia mas antigua pue–
de hacer la convocatoria, anunciandola al Pontifjce, para que
asista por si ó sus legados. Si á tndo se niega, el Espíritu
Santo no se negará
á
asistir con sus inspiraciones, dones y
gracias á los padres congregados .
a
su nombre y bajo de su
proteccion, para que acierten en sus·determinaciones. Lo
q11e
propongo, es cuasi lo mismo en que han convenido los So–
beranos catolicos. , Esta concordia del trono y · el altar la au–
toriza la bula de Paulo III, espedida para reunir el concilio
d Trento. Alh se dice, que S.
S.d
procedio con consulta de
los príncipes y señaladamente del E ¡nperador y del Rey ele
Francia.
ldénfc•
e@resioi;ies se h'allan en las bulas de Julio
111
v Pio IV.
·
•PoR conclusion de esta materia en que me he dilatado
bastante, por hallar, que
habia,I,l
rei;¡ucitado los
eardenales
Cajetano
y
Bélarmino, n auto_J.:es <le nuesti1os días, creo se–
gun las doctrinas asentada -, que Jos concilios para su
li:jíti–
ma sancion no necesitan a confümacion del Papa, y sin ella
tienen todo su valor.
Es de desear este consentimieuto dice
Febronio, pero si se negase á · cosa tan justa el Sínodo ecu–
menico, usara <le su autoridad sobre el Pontífice, come sobre
cu
alesquiera otro 1niembro de la Iglesia. Tourre-Cremata, que
no
pue.detenerse por sospechoso
á
la causa <le
los Papas se
es
plica asi: (,) "La celebraoion de los concilios es útil, para
reformar
las exhorbitancias de algunos Pontífices, que ejer ci–
taron su Pontificado, siguiendo su voluntad contra las reglas
de los SS. PP.
y
deshonraron el ministerio ron Simoniás, va–
nidad del siglo
'y
vida escandalosa." De aqui Cleduzgo, que
debiendo examinar esas causas el concilio, debe ser del todo
independiente y de ningun modo sujeto al mismo, que ha de juz-
f .]
Act. c.
6
v.
2.
[ , ]
L ib
3.
o
cap.
1O.