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Cartas de las
Mifsiones
tes con
in1petu
de las
Montañas,
y
de tal modo
hincharon
el n1encionado Rio ,
que falio
de tn Jdr e,
y
fe efrendio
a
mas de
ciento
y
cinque nt a
F
i
fuera
de
ella.
Nos
hallat11os los tres
debaxo
lJ
una pequeña Tienda ,
inunda
os por todas partc:sJ
fin
1nas
provifion , que un poco de harina de Malz,
con que hacian1os
una
efpccie
de puches. Nos de–
tuvimos alli
quatro,
o
cinco días
fin pod er paífar
el
H.io;
y
viendo el fin de nu,ftras provifiones,
penfabamos
n bufcar
raiccs
para
fubfifiir.
Por
fortuna baxaron confiderablcmente
las
aguas ,
y
ha
viendo ido
uno
de
los Indios
a
ver
fi
podiamos
paffar
el Rio
a
vado, hallo
toda la Ribera
cubier–
ta de
peces,
que
la corriente havia
echado,
y
cafi
muerto
contra las piedras : la grande cantidad,
que
nos
traxo,
nos
reparo
de la larga abfiinencia, que
haviamos padecido.Tuvimos baftantes
para
llegar
al
Valle de
las Salinas,
y
defpues
a Tarija.
Fui
nom•
brado luego
que llegue
a
paífar
feis femanas
en
una
Mifsion
mucho
menos
laboriofa,
y
tnas
agra...
dable.
Efia a
quarenta
leguas
de Tarija , en
el
lVal
le
de
Zinti
,
donde
tuve el coníuelo
de infiruir.,
y
confeílar quatro mil
Neo¡Jhytos.
Alli
tuve
noticia,
que
el
Padre
Pons
havia
de
acompañar ciento
y
quarenta Soldados Efpañoles,
que
tnar.chaban
al
Valle de las
alinas, para
obli...
gar
a
los
Capitanes
de
las Públacion-es
Infieles
a
venir
a
tratar de
paz'
y
yo
tuve orden de condu...
e
ir al
rniímo
Valle ciento
y
fefenta
Indios
nueva–
mente con ertidos'
ya
doce
leguas
mas arrijba
de el parage
a
donde iban Jos
Soldados.
Reufa–
ron
confiantemcnte
los
Capitanes
lr,fieles
falir
de fus montañas,
y
bo(ques,
fin
que
las v.
nta–
Jas,