delaCo1npañ/ade.Jefos.
~ 16)
~.-he
en
párticular
fue tan
fuerte el
yelo,
que
cali
nos dexo fin movhniento, e incapaces
d
profeguir
el
can1ino; pero en .fin, defpues de padecidos gran–
aes
peligros,
y
fatigas,
llegamos a Tarija azia
el
fin de
Noviembre.
Mucha
novedad
nos
hizo
ver
las
cofas
en
otro
efiad
muy
opuefto
al que fe nos ha–
,;ia pintado
n las Cartas. No
efiaba aun
concluida
la paz entre los Efpañoles
:t
y
los Infieles:
G
havia
entre
ellos alguna
fuípenGon
de
Arrnas,
era
porqué
]e ambas
partes efiaban igualn1ente canfados
de
lá
(;uerra,
y
que mntuamente fe temían.
El dia
deípues
de
nuefira
llegada , vino
a
viG~
tarnos el
Comandante e la
Milicia,
que aqui
lla–
mamos
Maefire de
Can
po.
Paífados
los prin1eros
cumplimientos, nos dixo , que ccffi ndo
las lluvias,
nos acompañaria al Pa!s de los
Infieles
para
tratar
pe
paz,y
obligarlos
a
recibi
·nos
Pll
fus
!)oblaciones.
No
efperabamos feme jante
propoficion,
y
les
ref~
pondimos,
que nueftrJ tv1ifsion
no
dependia del
fu~eífo
de fus
_Armas~
y
que
no
acofrumbrabatn'
s
}?elear con
Infieles,
fino con el Crucifixo en la ma–
no,
y
con
las Armas del Evangelio;
y
que lexos
de
efperarle' efiabamos refu·eJtos
a
partir dentro de
,pocos dias, par · entrar en fus
tiierras,
y
recorrer fu-s
Pueblos.
El Oficial, que
conocia
el
peligro a
que
nos
exponiamos'
fe
opufo
a
nueíl:ro intento
con
todas fus
fuerzas;
pero
el Padre
Provin~ial,
que
aprobaba
nueftra
refolucion , deshizo todas fus
ra–
zones
con eíl:as
palabras :
Si fucediera, que murieffin
los
Padres
a
manos de los Barbaras_, miraria fu
muer-.
te como una verdadera felicidad para ellos,
y
como mu-.
cha
gloria
para
nu~ljlra
Compañia.
Bolvio[e el Padre
I:r~viq.c;~l
aCordQva,
y
nofo~r:o~ e9trar~9s
en
Exer~
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e·~