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Cartas
de las
Mtfsiones
uego
que
llegue a
L11i
choza,
di
parte
a los Chrif–
tian
,
y
vini ron
a.
venne
Gn dilacion : ot fus
conftfsiones
haíl:l rn
dia noche ,
y
fui a
defcanfar
fobre
una ellera de
j
uneo
,
que fu le
fer
nueftra
canll, con
anitno de decir
Miífa
a
¡as
tres de
la
n
aflana
,
y
defpachar
a
los
hrillianos
antes
que
llegafle
el dia.
Apenas
havia
dor tnido
media
hora,
dc."fp\..rt
fobrefaltado, y con mucha gana de ver
al enfermo. Me
acerque
poco
a
poco a fu
catnl,
y
le
hlllc
muy
n1alo.
Havicndo defpe ·tado a
los
que
eíl:aban
e
rca, comence
luego la Miífa,
y
defpues
d
la
Comunion
le dt
el
Santo Viatico, que
recibio
n
{~
entero
con
cirni\.·nto,
y
con
grJode
d
voc:ion.
Al tin de la
Miff.t
n1u
río ,
y
todos dimos gracias al
eñor
por
una tnuerte , que
par
ci:1.
fellada con
el
fello
de una
providencia muy particular.
N
uefl:ras frequentes correrlas en
un cli na to–
do
de
fuego,
y
nuefrras continuas
fatigas ,
tne
i
Jco–
Inodaron tanto' qu
juzgaron
a
pr polito mis Su–
periores llatnarme
a
Pontichery por un poco
de
tietnpo,
para refl:'lblecer mi falud. Tenia
Dios fus
'de
lgnios fobre
el
viage,
que
tenia que hacer
a
la
Cofia,
y
lo tuve liempre por una feñal
manifieíl:a
de
la DivinJ Providencia, para
falvar
a un joven
Ma~
ho tnetano,
Oficial
difrin
0
uido de la Corte del
Naball,'
y
de mucho entendbnienro. Havia algunos dias,
que
efraba en Pontichery,
y
noticiofo, no se como,
que
yo
f
bta la Lengua Induítana 'me vino
a
V
r;
y
la primera viGta
fue
feguida
de
1nuchas
otras.
En todas me
hacia
muchas
preguntas [obre la Re·
ligion
ChrHtiana,
y
en tnis
refpueftas no dexaba de
in iinuar algunas reflexiones fobre los
difparates
del
Alcoran.
Nos
emp
ñamos
poco
a
poco en
difputas
re