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CartaJ
de las
Mifsiones
Ten1p lo,
y
a igual diítancia del Efl:anque ,
hay
una
efpecie
de
e
apilla'
a
la qual fe fube por feis efea–
Iones; pero
antes es
precifo
labarfc los pies
en
un
pil0n,
íielnpre
lleno de
agua,
que eíl:a
al
pie
de la
efcalera.
El Bram·cn
j
que eílaba
a
la
puerta
de la
Capilla,
viendo que
yo
tne
difpenfaba
de
las
cere–
monias,
~ntro
aprifa
en la
Capilla,
y
cerro
la
¡)uerta. , O
Sania(i!
me dixo entonces
el
que me
,, aco1npañaba: fois un
penitente ,
no tcneis m n–
' ' e
ha;
pero
nadie
puede
entrar en efte fanto
luw
,,
gar, fin
haverfe
antes
purificado:
dignaos
de
qui~
,, raros
vueílras
[andalias,
y
de
regar
tan
folan1en–
,, re
Lt
planta
de los
pies,
para dar excmplo.
Quan–
'; do huviereis entrado,e>s pofl:rarais
delante de
Ru–
' '
tren;
y
eíl:ad
cierto,
que os fera e!le Dios fa–
' ' vorable. Yo
falo llevaba por todas
part~s
n1is
!andalias de maderi en calidad de
penitente;
los
otros,
l)Or
refpeto ,
iban defcalzos , fegun la
cof–
tumbre del Pa1s, la qual no
permite ,
que fe
entre
calzado
aun
en cafas
particulares
de alguna conli–
deracion. Refpon
di
a
mi cond
uétor ,
que un Dios
de
piedra
no era
el
Dios
que
yo
adoraba ,
y
que no
.reconocía lino a un folo Dios Verdadero, Criador,
y
Dueño Soberano de
todas
las cofas;
y
por rnod de
converfacion
leexplique
]as
grandezas,
y
las p·er-:
fecciones de
e.íl:e
Ser
Supretno.
Bolvin1os
defpues fobre
la derecha azia
el
Norté: una Plaza elevada , tan larga
con1o
el Efl:an–
que,
que eH:
a
al
Mediodia,
hace una vEl:a adLnira–
ble. Es un conjunto grande de
columnas
Inagnifi–
cas,
abierto por
todos
lados ,
y
etnpedrado
con
hermofas
pi~dras
labradas.
Tiene
hafia novecien–
Jas
colu1nnas:
cada una es
de
una
piedl'a
~
que
t~ene
VCHl~