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~E l piadoso-rey J osafat lejos de ,viles y t Pmporales resen·aoas
,,atentar en n ada contra los de- ,á los Principf's. E porqn
,,rechos sagrados del Sacerdo- ,los 1·eyes cristianos en los asun–
,,cio , distino·uió exactamente ;,tos de r eligion han sido lo
,;las dos funci ones, la sace1·do- ,,primeros en someterse á la s
, tal y la real, dando esta ins- ,decisiones eclesiásticas. Ci en
, truccion á los Levitas, á los ,ejPmplos lo . harían ver, si la
;, sacrificadores, y á los gefes ,,cosa fuera dudosa, mas ved
,,cle la casa de Israel. á quienes , aquí uno entre los ·otros, qne
,,envio para arreglar los nego- , mjra á los reyes de Francia."
,,cios en todas las ciudades. E se un ej emp}u que cita
;,Amarias, Sacrifi caclor, vues- B ossuet, es el de Carlo Magno,
,;tro Pontífice, gobern ará lo que én el modo con que se portó
,;mira al servicio de Oios, y para traer á la fé á los secta–
;,Sabadias hijo de Ismahel, ríos de Elipando, y de ' "'elix:
,,que es gefe de la ca a rle de Urgel qne lo habian esco–
~,JU<U., gobernara aquellas que gido por arbitro eh puntos ds
,,pertenecen al cargo del Rey; fé . Como ·esto no hace á nues–
,,y vosotros tendreis á los Le- tro caso, yo continuo c-on lo que
,,vitas por maes y docto- añade Bossuet tocante á la dis–
;;res. Se Y e pues que exac- ciplina. - n Por lo que ha–
,;titnd <listingne los negocios, ,,ce á la disciplina eclesiástica
,,y determina á cada uno lo que ,,basta referir aqu1la ordenanza
,,es de sü competencia, sin per- ,,de un Emperador rey fle Fran–
' smitir á sus ministros atentar ,,cia. Yo quiero, (es Luis el
;,sobre los ministros de las co- ;,piado~o qnien habla en uno
,-,sas sagradas, ni · reciproca- ,cle sus capitulares) dice á los
;,mente á estos emprender so- ~,Obispos , quP- apoyados de
;,bre los derechos real es. , nuestro socolTo, y auxiliados
· ,, A la Yerdad, añade Bos- ,,de nuestro poder , como el
,,suet, nosotros hemos visto que , b uen órden lo prescribe, podais
,los reyes se han mezclado en ,ej ecutar lo que vuestra al,to–
, las cosas santas: nosotros he- ,ridad demanda. En todo ló
;,mos visto al mi smo tiempo ,demas el p oder Teal da la ley .
;,queestoeraen ejecucion de an- ,, y m archa el p rimero corno
;,tiguos reglamentos, y de las ,Sobe1·ano. E n los neg·ocios
,·,órdenes dadas ya de parte de , eclesiásticos no hace sino au–
,,Díos, y ann con los P ontífi- ,,xiliar y $ervir: fa rn·ulante ut
;,ces, lt>s Sacrificadores, y los ,,decet potPstate nostra, son los
,,Profetas.· L as cosas santas , terminas prop ios de est~ prin –
;,reservadas al órden sacm·do . ,ripe. En los neg ocios no solo
;,tal, estan aun mas cl aramen- ,,de la fé, sino aun de la dis–
, te distinguidas en el nuevo , ciplina eclesiástica, á la / g le–
.;testamento, de las cosas ci- ,sia toca lu, decision , al Princi-