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CAPÍTULO XVIII

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les secretas el dia siguiente ocho de maio: es natural de

Valencia de Alcántara., en Estremadura. Esta prision olvi–

dó la antecedente, porque su exterior parece bueno a la

gente sencilla. Tuvimos noticia que tenia rnucha plata del

almojarifazgo, que se avia de entregar en la caja real, de

quenta de S. M., hago:ta para remitirla· en esta ocasion

con el demas tesoro;

y

al tien1po de la prission dimos avi–

sso a.l oidor don Martin de Arriola, consultor desta Ynqui–

sicion

y

juez de al9adas del Consulado, para que asistiesse

a ella

y

apartasse la plata que assí avia del dicho effecto,

que ya se

S

1

abia qual era de la del presso, _no causasse des–

pues confusion

j

untándosse con la sequestrada,

y

retarda–

sse su entrega: hí9osse assí, y entregáronse treinta y tan–

tos n1ill ·pesos deste género,

y

sequestráronse cinqnenta

barras que se hallaron,

y

porque tenia de la quiebra de

Joan de la Queba, de que era juez, seis o siete mill pessos

en dinero, y otra hacienda de que constó luego,

y

agora

se c€>ncluia la prorata para algunos ochocientos. acreedores,

se entregó todo al dicho oidor, que sabido por el Virrey,

nos imbió las gracias de nuestro cuidado; las barras se me–

tieron en la cán1ara del secreto, assí en bruto c<amo se

hallaron; dicen es quantioso su caudal, aunque embaluma–

do en pleitos, y tiene hacienda agena como honl bre de

negocios,

y

ya han pedido algunas quantidades ante nos.

11Luego a los nueve, llamamos a consulta, en que se vió,

lo que avia de tiempos atras, contra un capitan Martín J\1o-

'~

rata Ossorio, que fué una ocultacion de un j.udío mandado

prender por este Santo Officio,

y

alguna hacienda,

y

las tes–

tificaciones que le sobrevinieron el dia ántes del judaísmo,

y

estando confiriendo, despues de haberse

1~esuelto

su pri–

sion con seeresto de bienes, sobre si se haria ·de dia o de

noche, llamaron a la portería,

y

entró un secretario que

sabia lo que se trataba, diciendo que Martín Morata esta–

ba en ella: pareció cossa del cielo,

y

mandósse detener.

11El capitan Martín 1\1orata, portugues, natural del Al–

garbe, de offieio jugador fullero, que de pocos años a esta

parte se ha echo caballero, fué maestre-sala del Marqués

de Guadalca9ar, con quien passó a Spaña, y en esta corte

obtuvo

cédula~

honoríficas de 'Vuestra Real persona,

y

una

para que el Virrey, conde de Ohinchon, le ocupasse en uno