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LA INQUISICION DE LIMA

cio, le amparase ele la nueva persecucíon que se había desa–

tado contra él, emánada esta ve.z del mismo soberano; pero

el Inquisidor, haciendo valer los

fuero~

del Santo Oficio

i

de que el Rei sin duda no tenia noticia de que Medina era

fan1iliar, ordenó al alcalde de corte encargado de la comi–

sion que se abstuviese de todo procedimiento, bajo pena

de exco.munion mayor i quinientos pesos de multa para

gastos estraordinarios

27 •

.

En

1608,

el Cabildo de Lima escribía al Rei manifestán–

le que desde el establecimiento de la Inquisicion había

acompañado siempre el estandarte de la fe, ayudado a la

fábrica de los tablados i esmerádose por cuantos medios

estaban a su alcance a fin de complacer a sus ministros;

pero que últimamente éstos lo habían compelido con cen–

suras

i

otras penas a que en los dias en que aquellos se le–

yesen fuesen en cuerpo a la iglesia mayor

par~

sentarse

en escaños, sin alfombras, siendo precedidos hasta por el

alcaide de la cárcel, con gran detrimentQ de la autoridad

del primer municipio del vireinato.

28

,.

Dos años mas tarde; había aun de acontecer a los cabil–

dantes algo mucho mas desdoroso. En virtud de mandato

de los Inquisidores fueron de acompañantes a la lectura

de los edictos, i con1o a la salida de la iglesia los dos al–

caldes, que iban a caballo, como los restantes de la comi–

tiva, se colocasen a los lados de aquellos, comenzaron en

alta voz a decirles que ese no era el lugar que les corres–

pondía, i viendo que no les obedecieron tan pronto, man–

daron prenderlos i

~os

tuvieron, en efecto, seis dias deteni–

dos en las casas de cabildo, hasta que por influjos del Virei

se logró les pusiesen en libertad.

2

u

En la cuaresma siguiente, temerosos los alcaldes de que

les aconteciese un lance semejante, ocurrieron al Virei soli–

citando arreglase que sus asistencias a la iglesia no se ve–

rificasen con tanto desdoro del alto cuerpo que representa–

ban, autorizándoseles para que pudiesen estar en el coro

de la catedral ,· miéntras duraba la lectura; lo que llevaron

27.

Autos y diligencias hechas con el licenciado Francisco Ooello, al–

calde de corte y .fuez de comision de la causa de Fernando Medina, etc.

28.

Carta de 20 de mayo de 1606.

A. de

l.

29.

Id de 14 de abril de 1608..