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CAPÍTULO FINAL

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cuales son, acompañamientos, n{Inlero de familiares y ce–

remonias de ósculo de paz y evangelio que se les dá en la

Inisa, donde la oyen, pareciendo nuevas y no usadas ni

admitidas de los de la Nueva España; clemas de la supe–

rioridad y mano que en la república quieren tener para

que no les falten colores o de autoridad o jurisd.icion, so-·

bre que se han ofrecido y de ordinario se ofrecen pesadas

competencias con esta Real Audiencia, en que siempre ha–

cen de hermanos mayores, paresciéndoles que lo pueden

ser, y que los ministros superiores de V. M., a cuyo cargo

está la paz

quietud de la república, han de ceder su

derecho por evitar escándalos, como lo hacen, de que los

Inquisidores tienen poco cuidado, como de negocio que no

corre por su cuenta: con verdad certifico a V. Thl. que an–

dan en todo tan apuntados, que si no se contemporizase

con ellos, .ora sufriendo, ora haciéndome desentendido, ha–

bría muchos encuentros. En lo de la paz y evangelio, de

industria he disimulado, porque pasa allá donde van a

misa y no en mi presencia,

tambien porque, si advertidos

de que lo causasen, no se rindiesen, como es de creer no

se rendirían, había

de h

acer pública demostracion: de todo

he dado aYiso a V.

J.VI.

suplicándole fuese servido de pro–

veer sobre ello y dar el órden que deben guardar,

por no

haberse dado, están todavía en pié

corren las misn1as

dificultades, con desautoridad deste Oficio y Real Audienci.a

con vejacion

n1olestia del pueblo, cargándole de man–

datos y sumisiones, que algunos son mas de ostentacion,

(

que hay muchos) que de necesidad, aliende las otras

ele competencias de jurisdiccion, en que los vasallos de

V. M. carecen del amparo y defensa que en sus causas de–

ben tener;

poco há que habiendo ido a la Inquisicion el

oidor mas antiguo desta Real

Audien~ia

a conferir sobre

cierta competencia, fué tan mal acogido de los Inquisido–

res, que le dieron asiento fuera ele dosel, como si fuera

llamado para consultar, no haciéndose así en la de Méjico,

de que toda esta Audiencia está con sentimiento e yo en

propósito de no dar lugar a otro caso semejante, por la in–

decencia, mientras aquí estuviere: humildemente suplico

a V. M. sea servido de mandar asentar ésto de forma que

entre estos · Tribunales haya toda conformidad

buena

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