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LA INQUISIOION DE LIMA
no sus atrevimientos
y
desacatos, ni los jueces
y
vasallos
de Vuestra Magestad pueden valerse con ellos, ni alcanzar
justicia de deudas que deban, ni delictos que cometan las
partes que con ellos litigan·, y ésto es n1uy general en
cualquiera de las ciudades
y
pueblos de acá, donde por ser
tantos los dichos ministros,
y
con mas oficios, varas
y
comisiones que pueden
y
debían tener,
y
que por sus
puesto les dan, siendo, como son, los mas de ellos ricos
y
feudatarios,
y
que tienen otros cargos
y
oficios de Vues–
tra Magestad, está reducido a su obediencia y voluntad lo
mas y mejor de este reyno,
y
por ésto, como a Vuestra
Magestad tengo escripto, serian el virey
y
Audiencias es–
cusados en él, sino :)e remediase
y
castigase, conforme a la
mucha necesidad que dello hay: la cual llega a tanto que
habiendo, en un dia del n1es de julio del año pasado, dado
un mandamiento el corregidor de la ciudad de Guánuco
para que un Grabiel
Martin~z
de Esquive!, escribano
pú- ~
blico del Cabildo de aquella dicha ciudad, pagase sesenta ..
pesos que debia de los gastos de justicia de que era recep–
tor
y
se le habia hecho alcance en las cuentas que él le ha–
bia to1nado, y respondiendo desacatada
y
lihertadamente
al Alguacil mayor que lo ejecutaba, y pareciendo en con–
tienda de ésto ante el dicho Corregidor, dijo que no los
habia de pagar, ni él juez suyo, porque era familiar del
Santo Oficio, y estaba en con1isiones suyas,
y
dando gran–
des voces diio, 11aquí los del Santo Oficio11,
y
resistió con
gran alboroto y escándalo la dicha ejecucion, y el Corregidor
no le prendió, ántes el dicho familiar prendió un escribano
con quien el dicho Corregidor le habia hecho un requeri–
n1iento y le aprisionó
y
trató afrentosamente, con nombre
y
voz del Sa.nto Oficio, con1o se verá por los autos e in–
formacion que el dicho Corregidor sobre ellos hizo y carta
que escribió al acuerdo desta Real Audiencia, cuya copia
de todo será con ésta., sobre lo cual los Inquisidores escri–
bieron al dicho Corregidor una carta que a Vuestra Ma–
gestad envié con otra, que el dicho Corregidor n1e escribió,
en el despacho pasado de diezynueve de abril, y ahora
tambien las vuelvo a enviar, cerca de haber mnerto en una
heredad del dicho escribano, un indio hecho pedazos en
un trapiche de azúcar, donde, contra lo prevenido por or-