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LA INQUISICION DE LIMA
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aspa, coroza, soga al cuello, mordaza en la lengua
i
vela
verde en las manos, abjuró
de
vehen~e~t·i,
fué absuelto
ad
cautelarn~,
con confiscacion
i
perdimiento de la mitad de
sus bienes,
i
perpetuo destierro de América i corte de Ma–
drid~
por diez años, que debia cumplir en uno de los pre–
sidios de Africa o en una casa de penit.encia de Sevilla.
Al día siguiente del auto, salia todavía a la verguenza, es–
capándose de los doscientos azotes que se le habian manda–
do aplicar, así como ántes, del' tormento, por el achaque de
gota coral de que padecía.
23
23. Amusquíbar se creyó en el caso de dar esplicaciones al Consejo
acerca de ]a larga duracion de este proceso, apuntando como justifica–
tivos, las competencias en que se babia visto envuelto, sus propias en–
fermedades i la gota coral de que adolecía Moyen, i, por fin, que el abo–
gado del fisco, a quien se babia encomendado la defensa, babia estado
siempre mui ocupado con otros quehaceres de su oficio.
Car-ta de
9
de
abril de
1761.
El Consejo no aceptó semejantes escusas, i, por el con–
tt·ario, en carta acordada de
14
de febrero de
1762,
espresaba al Tribu–
nal de Lima, c<qne los diez años que han corrido desde la prision del
reo hasta su sentencia, es dilacion excesiva y gra-ve omision del Tri–
bunal.)) .
La causa de Moyen fué dada a conocer por el señor Vicuña Mac–
kenna en un folleto dado a luz en Valparaiso en
1868,
con el título de
Fr-ancisco llfoyen, o lo que fué la Jnquisicion en Amér-ica,
traducido al
ingles i publicado en Londtes al año siguiente por James W. Duffy.
El señor Vicuña ignoraba cual hubiese sido el destino posterior del reo,
acojiendo la tradicion de que babia perecido en el
naufra.jodel navío
San Juan Bautista, en que fué embarcado. De los
documentos del ar–
chivo de Simancas consta que l\tloyen llegó a Cádiz en noviembre de
1761,
de donde fué trasladado a Sevilla en el siguiente mes, para ser
mas tarde remitido a Oran, donde se le eximió de servir a racion
i
sin
sueldo.