CAPiTULO XIX
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nuestra sancta fee cathól:ica, y corren generalmente entre
todo este Obispado, que en Salta, csta.ndo confirmando,
llegó una niña de buen parecer y la dixo mcxor es vuestra
. merced para tomada que para confirmada, y en Córdova
este año pasado de
631,
llegó otra en presencia ele mucha
gente, y alzándosele la saya dixo, zape que no la he de con–
firmar para baxo sino para arriba, y con la primera se
amancevó con publicidad. Oy decir al Vicario de Tucu–
man, Juan Serrano, que una persona que nombró y no
me acuerdo de su nombre, se le quexó que le havia rebe–
lado la confesion en un viaxe que hizo de Santiago a Cór–
dova, por la cuaresma de este año de
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7, comió carne
todo el camino el Reverendo Obispo y toda su casa y cria–
dos, estando buenos y sanos, y no faltándole dinero para
sustentarlos, de lo que la yglesia manda se coma en aques–
te tiempo, y hasta el mismo miércoles sancto se la ví yo
comer al dicho Reverendo Obispo, y oy decir al padre
fray Alonso Vasquez, de la órden de San Francisco, que
queriendo denunciar de ésto, por ser casso contenido en
lo$ edictos generales de la fee,
:no
le quiso admitir la de–
nunciacion el Comisario del Sancto Oficio, por cuya causa
no le denunció.
n
8
Los Inquisidores, en vista de estos antecedentes, se di–
rijieron al Consejo, enviándole copia de las piezas mas
interesantes, a fin de que proveyese 11lo que fuese servido,"
i
en consecuencia, en Madrid se mandaron entregar a los
calificadores del convento de Atocha para que se to1nase
la conveniente resolucion
9 •
El otro proceso a que nos hemos referido fué hecho con–
tra Diego Lopez de Lisboa, portugues, que despues de
viudo, se hizo sacerdote, i que por entónces era .mayordo–
mo i confesor del arzobispo de l.JÍma don Fernando Arias
de Ugarte. Sucedió que una noche, a las doce, un tal J eró–
nimo de Agreda, huésped del arzobispo, subia a las habita–
ciones de un sobrino suyo, que estaban contiguas a las de
8.
Carta de
20
de enero de
1638.
9.
Id. de Gaitan
i
Castro
de 26 de mayo de 1638. Alcedo refiere,
a propósito de este obispo, que se dedicó con el mayor esmm·o a la
conversion de los indios infieles i que gobernó con grande aplauso
i
acierto su iglesia durante treinta años, hasta el de 1662, en que falleció.