CAPÍTULO XVIII
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cárceles circumvecinas de golpes de piedras, señalando un
golpe la
a,
dos la
b,
y ansí por las demas·letra.s, y quando
llegaba la letra de que se habian de valer para la comuni–
cacion, daban en ella un repiquete,
y
el que estaba escu–
chando los golpes, la escrihia en el suelo o en la pared, y
juntas
de~pues
todas las letras, sacaban la diccion entera.
Ayudaron mucho a estas comunicaciones dos ayudantes de
alcayde que hubo en diferentes tiempos, los quales saca–
ban
y
metian papeles de fuera, y llevaban avisos de unas
cárceles a otras. Uno llamado J usepe Freile, que por ser
deudo cercano del Inquisidor ....
y
atendiendo a su bue–
na memoria, habiéndose tenido mucho tiempo preso en
una galera, solo le desterró el Tribunal a Chile, donde está.
Otro llamado Francisco Hurtado de Valcazar, con título de
familiar, salió al auto por estas culpas. Un platero que por
su casa "contigua a las cárceles de las casas que se alquila–
ron, daba lugar a las comunicaciones por agujeros que
tenian hechos,
y
una muger española que lo solicitaba, fue–
ron azotadós. Deseubriéronse, aunque tarde, estas comuni–
caciones, porque entrando Juan de Iturguyen, que a la
sazon era ayudante, a medio dia en las cárceles a rondallas,
oyó que de una a otra se hablaban dos presos, dió quenta en
el Tribunal,
y
n1andósele que llevase papel
y
tinta
y
con–
tinuase a aquella hora oir lo que aquellos presos decian
y
lo asentase: hízose por muchos dias
y
supiéronse cosas
importantes en razon de con1unicaciones
y
se atajaron des–
de entónces, con1o consta de los autos. Las revocaciones
tuvieron principio de unos golpes que oyeron los presos
se daban en la capilla de esta Inquisicion para asentar en
ella unas puertas nuevas con clavazon de bronce, entendie–
ron que era hacer tablado para auto de fee,
y
como espe–
raban con mucha certidumbre que habia de venilles per–
don de Vuestra Alteza, por la muchedumbre, a que decian
que mas facilmente se perdonaba, para dilatar el auto,
trataron por sus señas
y
golpes, corriendo la palabra por
las mas de las cárceles, de revocar
y
hacerla imposible,
que este nombre dieron a esta traza diabólica: declarando
así algunos de los presos que volvieron despues a asentar
en sus primeras confesiones,
y
es cierto.....
"Como ya diximos, continuan los demas ministros, el