CAPÍTULO XIV
Auto de 10 de diciembre de 1600.-Causas despachadas fuera de auto
hasta fines de marzo de 1601.
Ordoñez, miéntras tanto, no cesaba en su tarea de
ful–
minar procesos i quemar portugueses, pudiendo bien pron–
to ofrecer a los buenos vecinos de la ciudad de Los Reyes
el espectáculo de un nuevo auto público de la fe el domin–
go
1O
de diciembre del año
1600.
En efecto, entre las cinco i seis de la mañana de ese dia,
salia de las cárceles la procesion de los penitentes, e' in–
mediatamente subia el inquisidor a caballo, ·esperando pa–
ra seguir a los tablados que llegase el Virei, quien, sin
embargo, no pareció hasta dadas las siete, trabándose en
el acto de palabras con Ordoñez sobre el asiento de prefe–
rencia que su antecesor habia ocupado en la plaza i que
reclamaba para sí, a cuya pretension se resistia aquél,
ofreciendo hacer regresar
a
sus calabozos a los presos que
estaban ya en sus sitios, si persistia en sus exijencias.
Con ocasion de los asientos no quisieron asistir a la fies–
ta ni el Arzobispo, ni los obispos de Quito i Panamá, que
se encontraban entónces en la ciudad,
i
solo el de Popa–
yan, que se hallaba recien promovido i deseoso de presen–
ciar el acto, se allanó en ocupar el que se le habia desig–
nado.
Los reos que Ordoñez presentaba eran:
Diego Martin, Juan Diaz, Juan Fernandez Bautista
i
Martin Ochoa, por blasfemos; varias hechiceras enviadas
de Chile; un mulato, dos negras; Anjela de Figueroa, cuz–
que_ña, de veinte años; Pedro de Escobar, zapatero;
An-