![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0347.jpg)
CAPÍTULO XIV
325
dor de varias, por la poca correspondencia que ele ordina–
rio hallaba.
Fr. Andres Corral, de treinta i nueve años, de Ronda,
que replicándole a cierta mujer que a sus instancias le
daba por contestacion que las que conocían frailes, se vol–
vian mulas, sostuvo que, por el contrario, se iban al cielo.
Declaran contra este reo treita i una confesadas
2 •
Fr. Diego de Sanabria, natural de Zafra, de treinta i
seis años, comendador de Esteco, en Tucuman, que afir–
maba pagar bien los buenos servicios de mas de treinta
de sus confesadas, cuando a instancias suyas iban a hacerle
visita a su aposento.
Fr. Mateo de Alvarado, de Jerez de la Frontera, criado
en Lima, que tambien tuvo a Tucuman por teatro de sus
proezas, i que, segun decía, por la indolencia natural en
las indias, se veía obligado a entrarlas de los brazos hasta
su celda. Estos dos últin1os reos eran mercedarios.
Los clérigos siguientes, acusados igualmente por solici–
taciones: Pedro de Aris Lobo, portugues, testificado por
diezisiete mujeres; Pedro de Villagra, de cincuenta i cua–
tro añoE, natural de Colmenar, que abusó de madre e hija;
Rodrigo ·Ortiz, 11hombre noble,
11
oriundo de la Asuncion,
que se denunció a sí propio de haber tenido acceso con va–
rias mujeres en el mismo confesonario.
La~
causas de los domínicos solicitantes, por referirse
todas a chilenos, las trataremos en otro lugar.
Fué tambien juzgado i condenado por testigo falso Juan
Sanchez Serrano, cristiano viejo.
2. Al final de la relacion de las causas de estos frailes, que eran to·
todos franciscanos, se encuentra la siguiente'advertencia: «A estos frai·
ler franciscanos no se les notificó las sentencias ante los cunts y perla–
dos de las Ordenes, porque como han salido tantos relligiosos, ansí de
deste Orden de San Francisco, como de ]a :Merced y clérigos de Sa.n
Pedro de aquella provincia de Tucuman, llamados por solicitantes ....
y por el honor de las relligiones, que como han sido tantos, estan muy
lastimadas. La experiencia ha enseñado que han dicho verdad las in–
dias, porque los mas de Jos reos han confesado,
y
la mala vida y e¡em–
plo de todos estos relligiosos que la Inquisicion ha sacado de allá lo han
confirmado.)>