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LA INQUIS!CION DE LIMA
de Cerezuela publicó edictos, titulándose .inquisidor or–
dinario, i entre otras cosas, prohibió muchos libros ude
los que andan en España, que no defiende el catálogo,"
i
mandó recojer ·otros que habían sido introducidos con li–
cencia. Sentenció, ademas, ,procesos utocantes al crimen
de la heregía, en especial uno de un maese .Duarte, porto–
gués, porque dijo que no era pecado la simple fornicacion,
y le condenó solamente ·en cien pesos; en el Cuzcú a un
fulano Delgado, por ciertas proposjeiones heréticas.
11~
8
Espresaba el secretario con este motivo que utenia por
muy peligroso que los Ordinarios entiendan en los negocios
del Sancto Oficio, porque están acostumbrados a lleYar el
clinero y no curar las conciencias. u
La verdad del caso era que con este proceder en aquella.
tierra uamjga de novedades
y
chismeríasu, comenzaban
unos a decir que el Arzobispo era inquisidor jeneral en esos
reinos, i otros, que debían faltar algunos recaudos para
~
la constitucion del Tribunal. El Virei, ademas, se haLia
empeñado con Cerezuela para nombrar alguacil maybr a
un Pedro de Vega, natural de Ocaña,
lanza de S. M.
casado con hija de un Talavera, conquistador antiguo,
quien, tanto com.o su mujer, no tenían buena fama, 11ántes
estaba reputado por morisco, y en las barbas dicen que se
lo han dicho.u uEl receptor, añade Alcerlo, tambien se
nombró por favor, llámase Juan de Saracho, vizcaíno,
y
cuando el secretario y yo lo vinimos a entender, ya era pú–
blico,
y
diciéndole yo al Inquisidor el órden
y
estilo que
en España se suele tener
~n
estas cosns,
y
que primero le
·
había de hacer informacion de su limpieza,
y
hecha la ha–
bia de entregar al Fiscal que la viese y - alegase si te–
nia que en contra
(sic)
respóndeme que esto no está
en las instrucciones y que él no saldrá de ellas.' El
Juan de Saracho es ho·mbre de bien, por
(~ierto,
y
cuidadoso,
pero pobre para lo que era menester ahora al
principio.!~'
Comprendióse, pues, que no eonvenia dilatar · ya por
mas tiempo el recibimiento del Tribunal,
i
una vez conse–
guida la casa en que habia de asentarse
i
alquilada otra
que estaba pared de por medio
par~
el alcaide
i
algunas
~8.
Carta
de Arrieta de
15
de
enero.