/
LA INQUISICION DE LIMA
riña había dif'ho a su contenilor upor la
fé
que tengo de
moro, me lo
hH
beis de pHgar, 11
·a
oir una
mis~,
descalzo de .
rodillas
ahajo,
y
siu gornt
y
enn
s0ga en
lH
gnrgnnta;
i
a
Cristóbal Sanebez, vecino de AyHn1onte, piloto de la nave
Vizeochera, porque sostuvo que las palabras de Romero no
me1ecian pena,
~
que oyese una misa y pagase lá. limosna
en
la iglesia
15
•
Alonso, de Ribera, escribano, natural de
Llerena fué testifieado de haber dicho que Dios no podia
perdonar de justa justicia a los escriba.:nos que llevaban
mas derechos de los que se les debian,
i
diciéndole cierta
persona que Dios todo·
lo
podia, respondió el reo: 11por
su rniserieordia todo lo puede perdonar."
Se
le mnndó se ·
fuese a Panamá, donde visto el negoeio en consulta, .
pa~
reció que fuese reprendido i advertido, lo que no se hizo,
porque cuando llegó Ribera, ya el inquisidbr se habia
marchado al Perú.
Mandaron tamhien que se presentase en Lima a Ber–
nardino de Loaisa, que por no pngar
der~choR
hahia meti- .
do en .una caja ropas de Bustamente, donde, a los diez
1
dias de llegar, fué condenado a cien pesos de multa.
Encontraron igualmente allí otros delincuenteH castiga- '
dos por el Ordinario, 11los procesos he('.hos entre compadres
i
mal sustanciados, sin guardar el órden que se requiere.
Traslúcense muehos negocios de easailos dos veces
i
blas–
femias hereticales. Yo ereo, añaclia Arrieta, qu'e esta In–
qu:sicion ha de ser de 1nuchos negocios,
y
el todo para
refonnar estos reinos."
16
El
23
de junio partían al fin Bustamante
i
Arrieta para
Panamá, llegando, despues de oeho días, nueva a ]os que
se quedaron en Nombre de Dios, que el doctor se 'habia
enfermado en el camino
para
llegar
a
Panan1á a caer a la
cama, falleciendo al cabu de s'eis días.
u
Dios le perdone,
escribia Alcedo, que él se gobernó mal,
i
así acabó sin
entender que se 1noría
17
.11
Cerezuela
y
Alcedo se habian
15.
Relaciones de causas,
lib.
760.
J().
Carla
de
2S
de junio de
1569. ,
17.
Id.
fecha en
Lima a
1.
0
de enero de
1570.
Arrieta,
por su,
parte, escribia en
30
de junio de ese
año,
que -el día qne salieron de
Nombre de Dios se le
huyó
un eselavo a
Bnstam~.nte,
i
qne otro se le
quedó
en
el
camino; pero como
era h<;nubre
(<tan
congojoso
y
tan
ami-
.
'