UAPÍTULO I
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retardado 11por ofrecPrceles un negocio rle há.rta suerte
18
, 11
que ocurrió preeisan1ente el dia de la partida de sus com–
pañeros. uEste di a de San Juan, diee, en efecto, este ülti–
mo, echarnos tnano en esta ciudad de un portugues judío,
(Salvador Me11dez Hernandez) que estuvo bien en poco de
escaparse, el cual, segun consta de la informacion que se
ha tomado de mas de seis testigos, ha. sido quemado en
estatua en Sevilla, como mas largamente escribo al Fiscal
para que haga de ello relar.ion a lJ. S., a quien suplico
mande se nos envie lurgo de
~quel1a
Inquisicion la
causa y negocio deste, conforme a
Ja
earta que de oficio
de acá se les escribe. •• Tornaba O<'asion de este hecho
para pedir que usiempre que se huyeren presos de las
InquisieioneH de Espnña mande U. S. se nos envíe la ra–
zon dellos para que acá se busquen, que yo creo que no será
éste el primero, porque en lo de pasar por acá gentes
sin licencia hay rnuch0 fraude y 1nal en los maestres de
los navíos
y
poco o ningun eastigo
19
•
11
uNo faltan por acá, terminaba, grandes maldades
y
ofen–
sas de Dios, que por fHlta de justicia ni se han castigado
ni descubierto: placerá a Nuestro Señor que con la venida
del Santo Oficio su Divina Magestad sea servido
y
sus
ofensas castigadas.••
Terminado el negocio de Mendez, quien use saltó sobre
una caucion juratoria
20
, ••
Cerezuela nombró allí por nota–
rio a un hermano del Fiscal, umozo, de poca espiriencia
y habilidad, •• ante quien se tramitaron los proeesos men–
cionados, con tan mala órden que no pudo rnrnos de le–
vantar las protestas del secretario Arrieta. Culpaba de
esto a Cerezuela, así como de no haber dejado nombrado
familiares~•;
de no entender las cosas de Inquisicion
i
go de no perder nada, que recibió desto mucha pesadumbre,
y
tanta
que aquella noche le dió nna calentura,
y
aunque los esclavos parecie–
ron, la calentura continuó,
y
con
muy
gran trabajo le llevamos a
Pa–
namá a
26
de junio.» ApesHr de qne al doctor se le pnrgó
y
sangró,
murió el dia
so,
en presencia del Virei, Presidente de la Audiencia, etc.
18.
Carta
de Alcedo de último de junio de
1569.
19.
Id.
de
26
ele jnnio de
1569.
20.
Id.
de Arrieta de
15
de enero de
1570.
21. El
Inqnisidor decía., a
su
vez, que no babia querido
nombrar~
los porque todos los eclesiásticos «tenian fama de confesos e de no bue-