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LA INQUISICION DE LIMA

tuvo en ella hasta que le sentenció, en mucha quantidad

de pesos de oro, y en destjerro, y otras·penas, con1o todo

ello consta de el processo de la causa, y dicho visitador

Juan Ruiz de Prado, n'o tan solamente no lo remedió, pe–

ro jamas le quiso oyr, y ansi quedó el dicho capitan, tan

perdido que muchos le ha.zian limosna, de secreto, y será

ya muerto, con las dichas vejaciones, _por ser como era

hombre de mucha hedad.

·

11Yten proveyó el conde de el Villar por correjidor de la

ciudad de Guanuco, al capitan Rodrigo de Cantos, y como

se acostumbra en aquel ·dicho reyno, tomó residencia a

su antecesor, y a las demas justicias, y escrivanos de la

dicha ciudad,

y

entre ellos a un escrivano .que era fami–

ljar de el Sancto Offici"o,

y

por esto, y por aver dicho el

dicho corregidor que el dicho escrivano, pues lo era del

cavildo, diesse residencia en este partjcular, con los demas

residenciados, le ynbio a l1amar el dicho ynquisidor, y le

hizo parescer en ]a dieha ciudad de los reyes y le prendió

y

trató muy mal, como lo a hecho otras muchas vezes,

con otros ministros de V. n1agd.

teniéndolos acobardados

con esto, y con quitarles las causas, de suerte, que no

osan hazer justicia, aunque les pertenesca el conoscünien–

to dellas, contra los familiares ni allegados suyos ni con–

tra otra persona que le toque en cualquier manera que

_sea, por tener como tiene el dicho ynquisidor husurpada

la jurisdicion real, para hazerse -ten1er,

y

para que nadie

ose pedir justicia contra él, ni los testigos

que

saben todas

estas cosas como en ellos se.contiene por s.er tan públicas

y

notorias a todos, de temor de el dicho ynquisidor, no se

atreven a dezirlas.

11Yten prendió el dicho ynqnisidor a un clérigo llamado

Juan de Chavarria,

y

durante ·la dicha prision le hizo car–

go, que avia cometido cierto delicto

y

sin oirle ni conven–

cerle de él, ni admitirle descargo alguno, le agravió nota–

blemente, y le afrentó, poniéndole una mordaza en la

lengua, y le sacó de esta manera en el monasterio de

monjas de la encarnacion de la dicha ciudad con ser el

dicho clérigo sacerdote

y

hombre hidalgo,

y

bien nascido,

y

despues se averiguó no aver sido cúlpado el pobre sa–

cerdote, en lo que le ymputaron,

y

eh e1 consejo de la