CAPÍTULO VIII
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estava votado (aviéndole primero dado tormento por la yn–
tencion que negava y no aviendo confesado en él cossa de
nuevo), a que saliese al aucto público en forma de peni–
tente, y que abjurase
de vehernenti,
y que fuesse absuelto
de la excomunion se
forte
avia incurrido en ella, y que
sirYiese en las galeras de su magestad seys años al remo
y
sin sueldo. Salió el dicho
J
oan Butlar al aucto público,
y
exeeutóse lo votado.
11Ya
diximos a V. S. que a estos tres yngleses
y
a otro
mo9o, hermano del dicho Jhoan Butlar, los avía.mos traydo
a estas cárceles, de la cárcel rreal, donde estavan pressos,
que los avian traydo del Ballano, y assí los tornamos a
rremitir a la dicha cárcel rreal, adonde aviendo estado al–
gunos dias, por sentencia que contra ellos dieron los alcal–
des del crímen fueron ahorcados los dichos Jhoan Oxnem,
'
Thqmas Xervel, y J oa:i-1 Butlar,
y
el dicho mo9o que se
dize Enrique Butlar, fué sentenciado por los alcaldes a
galeras perpetuas. Con este n1o<_;o no hezimos cosa, mas de
tenerle en las cáreeles hasta que salieron
los demas por las
caussas que dimos a V. S. en la relacion passa.da.
uReconciliado por la ley de Moysem.
.ul\tianuel Lopez, que acá se nombraba Luis Coronado,
natural de
Y
el ves, en el reyno de Portugal. ... confitente
aver judaizado, y estava. votado a que saliese al aucto públi–
co de la fee, y que fuese admitido a rreconciliacion con hábi–
to
y
cárcel perpetua y confiscados sus bienes, y que·de
allí adelante no se nombre Luys Coronado, sino Manuel
Lopez, que es su nombre. El dicho Manuel Lopez salió al
aucto
y
se executó la sentencia, y se le señaló la cárcel
perpetua en esta ciudad en el hospital de los marineros
donde sirva en lo que se le mandare, y que todos los do–
mingos y fiestas de guardar vaya a oyr la missa mayor
y
sermon (cuando le hubiere) a la yglesia mayor, y los sá–
bados en romería a la yglesia de la Merced, donde de ro–
dillas reze las quatro orh.ciones de la yglesia,
y
se confiese
y reciba el sacramento de la eucharistia, las tres pasquas
del año, por toda su vida.
11Diego de la Rosa, bordador, natural de Quito, fué con–
denado a que saliese al aucto público de la fee en forma de
penitente,
y
que allí se leyese su sentencia
y
abjurase
de