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CAPÍTULO V
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ciertas suspensiones
y
reclusiones;
113
y
se condenaron otras
personas por diversas heregías
y
herrores;
19
y
sin dubda
que despues de Dios, se me deve por señalado servicio que
a Dios
y
a.
V. M. en particular se ha hecho la extirpacion
y
castigo de tan terribles herrores, porque se ponía en
condicion todo el reyno, que una de las causas que pone
freno a los ánimos bulliciosos es no atreverse a descubrir,
que comunicado con relijiosos semejantes
y
por tales mo–
dos, fuera irreparable el daño, gracias a Dios nuestro se–
ñor, a quien todo bueno se debe referir, y prediqué en el
auto y advertí a todo el pueblo, en que havia mui grande
concurso, lo mucho gue todos debíamos a V. M. por el
gran bien
y
merced que a esta tierra habia hecho en pro–
veerle este santo Tribunal, y el celo en que a todos nos
mantenía en cristiandad, paz y justicia ....
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11Tornamos desde la plaza, terminan los inquisidores, a
esta casa por el mesmo órden. Los tablados ordenó el
.Virey que se hiciesen a costa de la ciudad, prestando para
ello el receptor de este Santo Oficio mucha parte de la
madera que la tenia del otro auto.
11
Por el servicio hecho a la causa de la relijion con la ce–
lebracion de semejante fiesta, se mandó gratificar por el
Consejo con una ayuda de costa a los inquisidores Cere–
zuela i Ulloa.
21
18.
Gaseo i Bustamante fueron embarcados para España el 20 de
abril, señalándose a aquél por su lagar de reclusion el convento de
.J
e·
rez de lá .Frontera; pero como durante el viaje hablase de su causa con
un tal Gabriel Perez, Cerezuela i Ulloa en·daron copia de lo que habia
dicho a fin de que se le siguiese nuevo proceso.
19.
Sabemos que entre ellas estaba cierto bctchiller Biedma, que ad·
juró
de levi;
pero no consta de una manera precisa cuántas fueron las
personas penitenciada.s en esta ocasion. Es mui posible que se ·com·
prendieran algunas de las que teuian sus causas terminadas en esa fe·
cha
i
de que daremos cuenta en el capítulo subsiguiente.
20.
Carta
al Rey de
15
de abril de
1578.
Archivo de Indias.
21. En el archivo de Indias de Sevilla buscamos con empeño algun
documento emanado de Cruz, porque nos parecía difícil que un hombre
de su cré1iito e importancia no hubiese dejado algun rastro de sí;
i
aun–
que no purli mos encontrar la propuesta del Arzobispo a que se refiere
frai Pedro de la Peña, dimos, al fin, con una interesante carta suya,
datada rle Lima en 25 de enero de
1566.
Cruz se manifiesta en ella
couw persona de bastante ilustracion (si ya sus defensas no lo proba–
ran), i ¡cosa singular! despues de dar cuenta de la mala
viaa
de los cu-