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INQUISICIÓN DE
CI-Ilf~E
alcalde Francisco de Riberos, una declaración de
fray Cristóbal de Rabanera, en que mandaba se
leyese, ((para que venga
ú
noticia de las personas
del pueblo,» que había aceptado el cargo de juez
conservador, por nombramiento que ele él había
hecho el provincial de los domínicos ele Chile, fray
Gil González de San Nicolás.
.
El día antes, en efecto, éste había ocurrido ante
un notario, dando poder á fray Antonio del Campo,
feail e de su misma Orden,
1
para que ante el juez
conservador que acababa de elegir se presentase ha–
ciendo relación de ciertos agravios é injurias que
le habían
inferido.ellicenciado Molina y otras per–
sonas.
Reducíase la querella, que, según la expresión
del padre Campo, se hacía á nombre de
SlJ
pro–
vincial Gonzál ez ele San' Nicolás
y
de toda su Or–
den, á que el licenciado Antonio de Molina, vicario
que decía ser de la ciudad, ((ha dicho que el dicho
fray Gil había dicho en cierta disputa y sermones
proposiciones heréticas, en que le impone é ha im–
puesto falso testimonio,
y
le ha hecho grave y atroz
injuria é manifiesta, y demás desto en escriptos
y
pláticas, le ha llamado y llama hereje, en gran ofensa
1
Era Campo un lego español que despaés de servir de soldado en
este país, "ele los J?rimeros ele su conqaista,» desengañado de la vida
soldadesca, se había entrado al convento de los Domínicos, donde
profesaba un año más tarde. Ascendido
á
portero de la Casa Grande de
la Orden en Lima, "oficina que en todas las Religiones se encarga .
siempre á personas de mayor satisfacción», falleció en aquella ciudad
el aito de 1580. El padre Meléndez, de
c¡ui~n
tomamos estos dwtos, (se–
guido por el cronista Aguiar en su
Razón ele
Zc~s
not-ic-ias ele la p¡·o–
VÍ!ncia de San Lorenzo Márti¡· de Chile)
ha dedicado varias páginas
del tomo I de sus
Tesoros verdade¡·os de las I nclias,
t.
I, 528-531,
á
referir las mortificaciones, oraciones y prodigios de este lego.