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INQUISICIÓN DE CHILE
Padre, porque es primero por naturaleza que las
personas del Hijo
y
del Espíritu Santo;))
y
que en
otro dijo que «Dios quería tanto como podía
y
que
la fé sin la caridad no valía nada.)) Encontróse, al
fin, que eran seis las proposiciones de que se acu–
saba
á
Vascones, quien habiendo sospechado in–
continenti de qué había sido denunciado, se pre–
sentó
á
hacerlo en persona, aunque en tales tér–
minos que algún calificador llegó á considerarlos
como heréticos.
El hecho fué que, vista la información con Or–
dinario y consultores, se dió
á
Vascones su conven–
to por cárcel, mandándosele que mientras tanto
no administrase sacramento alguno.
En su descargo alegó, entre otras cosas, que «ha–
biéndose concertado todos los teólogos de su Orden,
le empezaron un dia á cargar de argumentos
y
consecuencias, tratando de hábitos
y
actos de fé,
infusa
y
adquisita,
y
que no le aprovechó decir,
como muchas veces dijo, que le dejasen, que él no
decía. más que lo que los evangelistas,
y
que á las
consecuem~ias
que le hacían, respondía que no las
confesaba ni las negaba, é si algo había respondi–
do á los argumentos, lo había hecho por sustentar
simplemente lo qúe había dicho> hasta que otra
cosa en este Tribunal se determinase;
y
que podría
ser que en los dichos argumentos, por satisfacer á
la cólera> hubiese dicho alguna palabra ó palabras
mal dichas ó mal entendidas,
y
si las había dicho
las daba por nulas
y
de ningún efecto,
y
con hu–
mildad pedía se atribuyesen á la turbación de
aquel día, porque su intención había sido
y
era
sana
y
católica: después de lo cual se recibió la