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INQUISICIÓN DE CHILE
cosas siendo ella la mujer que era
y
tan principal,
en especial estando en aquel acto de la confesión;
y
el reo la había respondido que pues ella no le
quería, que le hiciese placer de darle una india que
traía consigo, que le parecía que era limpia
y
de
buen parecer;
y
diciéndole la dicha mujer que có–
mo había de hacer semejante maldad de darle su
india, especial siendo casada, el reo la respondió
que bien lo podía hacer, con decirle que diga que
está mala
y
se acueste,
y
que se quiere confesar,
y
llamarme á mí para que la confiese,
y
si no queréis
darme esa, dadme otra que sea blanca
y
limpia,
y
ella se había excusado,
y
luego la había confesado
sin se levantar de allí,
y
antes desto la había con–
fesado otra vez. Jten, le testifica que lleYando la
cuaresma del dicho año de 99 una hija suya á con–
fesar, la había dicho que se confesase con el reo,
porque se había confesado con él otras veces,
y
le
había respondido que no la mandase confesar con
él porque no le convenía, por cosas que le habían
pasado con él en confesión.
«Segundo, otro testigo mujer doncella, de edad
de dieziseis años, hija legítima del primer testigo,
testificó ante el dicho Comisario, siendo llamada
en 26 del dicho mes de Abril
y
año de 99, que yén–
dose á confesar por la cuaresma pasada, en com–
pañía de su madre, la había mandado la dicha su
madre que se confesase con el reo, porque la había
confesado cuatro Yecos, y la había respondido que
no la mandase confesar con él, que no la con-venía,
porque le había dicho palabras deshonestas en la
confesión,
y
que lo que en esto había pasado había
sido que estando de rodillas
á
los piés del reo,