278
INQUISICIÓN DE CHILE
Nicolás eJe Nanclares, testificado de haber dicho
que no haría cierta cosa que le pidieron unos frai–
les, que era que no tratase del negocio de cierto
hombre que se había desacatado con
él,
siendo al–
calde, ó que Jo remitiese al Coeregidor
1
y
que res–
pondió que no lo haría aunque se lo mandase Jesu–
cristo.
Martfn
RLlÍZ
de Gamboa, siendo gobernador del
reino, fué denunciado de que hallándose en la
fl'ontera do los indios de guerm
y
teniendo preso
á
un cacique principal, había consentido que, es–
tando éste muy enfermo
1
se le trajese una india
médica para que
16
cmase,
la
cual, dicen Jos tes–
tigos Jo hacía invocando los demonios. Añaden,
sin embargo, queRuíz de Gamboa lo consintió por
ser la , ,ida de aquel cacique muy importante para.
la pacificación de la tierra. Fué también acusado
por un clérigo,-ú todas luces su enemigo , según
apreciación de Jos jueces,-que afiemó que cieeto
fraile domínico le había asegurado que Ruíz de
Gamboa aseveró á una dama, de quien andaba afi,..
cionado, que echarse carnalmente
Llll
hombre sol–
tero con una mujer también soltera no era peca–
do.l2
misarios que dijesen
á
los te tigos que acudiesen
á
los Ordinarios,
por el dicho inconveniente.»
12 Conviene advertir aquí que Ruíz de Gamboa
tenía por con–
sultor en muchos asuntos de gobierno al Comisario Calderón, an–
te quien se trJ.mitó este expediente,
y
que en una información en–
viada por aquél al Con ejo de lnrli:L en 1585, presentó un informe
de Ruíz en que declaraba que «Siempre lo había visto muy honrosa
y
honesta
y
virtuosamente, sin jamás haber visto, ni oído ni entendi–
do cosa en contrario.»
No estará
dcm:í.ssaber también que otro gobernador de Chile, don
Francisco de Quifíoncs, siendo corregidor de Lima, se denunció en el