CAP. IV-DE :POTENCIA
Á
:POTENCIA
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«Otrosí, pido y requiero al dicho fray Cristóbal,
que, por cuanto al tiempo que pronunció cierta
sentencia contra mí, yo estaba fuera de la cárcel
al tiempo que se me notificó, y yo apelé y tengo
apelado de su malicia y fuerzas, y después acá con
mano armada, como dicho es, me ha aprehendido
y tiene preso en un aposento muy frío y húmedo,
con unos grillos; queme suelte de la dicha prisión,
por cuanto yo no he cometido delicto alguno
y
él
no es mi juez ni por talle reconozco, sino por un
fraile que me ha hecho y hace fuerzas, con fa–
vor de Jofré, por favoreceré encubrir los delitos
y
palabras heréticas del dicho fray Gil, y porque yo
quiero ir en seguimiento de mi justicia) y á dar
cuenta á Su Santidad y á su Magestacl y á la Santa
Inquisición, y á los Provinciales ele las Órdenes de
Santo Domingo y San Francisco, de ciertas here–
jías y ele ciertas personas que las han dicho y fa–
vorecido, y si fuere necesario, daré fianzas, por
redimir mi vejación, que estaré á derecho con el
dicho fray Gil en lo que pide en su querella, con
tanto quel dicho fray Gil dé fianzas ele estar á de–
recho conmigo ante los señores presidente é oido–
res de la Santá Inquisición, que residen en la corte
de Su Magestad, en España.
rcOtrosí, pido y requiero al dicho fray Cristóbal)
en caso que no me quiera soltar de la prisión don–
de estoy, sino que quiera perseverar en las fuerzas
y violencias y vejaciones que me hace, que me
deje visitar á las personas que me vienen á ver y
me deje hablar con Gerónimo ele Molina, mi pro–
curador, para que pueda tratar con él las cosas
tocantes á mi derecho, porque mi causa no perez-