E::\ L.\.S ISL.\S FILIPI::\,\S
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ro ele ese mismo é1ito, el Tribunal ele México mandó
suspender por su pnrte
á
Pat ern ina
~,
que se le tu–
viese preso en un c01wento . nombrando, para suce–
clerle
á
frny Felipe Pardo.
i\I[entras tanto. Salcedo había pa. ado
á
mejor
vida el 2-1 ele Octubre de l ano antet·ior. En los días
16
y
18
ele!
mi~mo
mes, redactó una memoria testa–
mentaria asistido de Fr. Antonio Goclinez
y
Fr. Pedro
de Tot·renu e\·a,
á
los cuales clió
el
comí. ario de
~Ia
nila orden ele lo que clebian de hace r si ll egaba ese
ca~o;
y
una mcmoria-J)rotesta de «haber sido él, sus
padres, abuelo.
y
ascendientes cristianos católicos
apostólicos romanos,
y
que protestaba. serlo
y
morir
en clefen. a
y
por
J¡¡
fé
c-ató li ca, repitiendo actos ele
a111or de
Dio:
y
hacienrlo
mucho~,
perdonando ele
todo corazón
á
todos aq nell o!'; que hu
hie~en
sido cau–
sa ele estar en su pri. ió_n)) .
A
nn
ele que la hacienda del reo no se ac11base ele
clesimir, so acordó que el inc¡ui ·iclor Ortega l\Iontait és
aceptase el albaceazgo ]'!Ha que era nombrado.
r
El nuoYO gobcma nor llamado
á
suceder
á
Salcedo
D.l\Innncl ele
Lecm
y
SnrnYia, . acó
de
poder del
to~o
roro inquisitorial los depósitos r¡u e co t-rian
á
su cargo
r.
Carta de Ortega Montañés de 6 de febrero de: 1671.
Ortega no aceptú expresamente
ha~ta
no C<•nsultar al
Con~ejo.
Además del beneficio que le resultaba, «el fin que he tenido. decía
el albacea, es desear que ya que perdió la vida D. Diego, no se
acabe de perderla hacienda».
Entre las disposicione
testamentarias de Salcedo merece notarse
la manda de diez mil pesos que lega'ba al D. Diego Luis de San\'t–
tores para fomento de las misiones de las Islas lvlarianas. La fortu–
na que dejó pasaba de 700 mil pesos.
En el Consejo, con fecha
r•.
de Octubre de r67 1 se respondió
á
Ortega que no convenía que aceptase el albaceazgo de Salcedo.