DOCUMENTOS
CXLI
conocido que con los venenos ocultos de que usan
logran sus designios, sin que su delito y homicidios
se evidencien en lo ·público, con lo cual ha llegado
aquella pobre ciudad á tan lastimoso estado que las
más enfermedades se tienen por hechizos, por ser
tanto y tan común lo que de esto se adolece y haber
mostrado la experiencia que dichos hechiceros to–
man el remedio ·de las más enfermedades naturales
para disuadir sus delitos, viéndose precisados mu–
chos á buscar el remedio por mano de los mesmos
agresores, que se suponen médicos de esta especie
de dolencias, con lo que consiguen que incurran los
que les buscan en sus diabólicos hechos, muchos
de los cuales, aunque se han hecho de bastante pu=
blicidad para que los jueces pudiesen hacer la causa
y proveer en el castigo, se abstienen de su conocí–
míen to por el respeto y temor reverencial al Santo
Tribunal de Inquisición, y como dichos hechiCeros
tienen ya entendido que de sus causas se abstienen
los jueces, se hallan tan insolentes que, sin recato
ni mucha cautela, usan de sus hechizos, cuyo pacto
se sabe por ellos mismos, que entre las muchas con–
diciones que en él prometen, se comprende la ele no
confesar este pecado ni los muchos que ele él dima–
nan y lo tiene confirmado la experiencia, en cuyos
términos .han ocurrido
~arios
vecinos á don José de
Argüelles, doctor en sagrada teologíay comisario ha
más tiempo de diez y seis a.iíos de el Tribunal de
Lima, pidiéndole que diese providencia contra tan
depravados hechos
de
los cómpliees en estos deli–
tos, y me consta haberse excusado, diciendo que sus
facultades sólo son para actuar las sumarias y re–
mitirlas á dicho Tribunal ele Lima, asegurando que
tenía remitidas muchas y nunca había rescibido sus