Previous Page  370 / 436 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 370 / 436 Next Page
Page Background

XCVI

LA - INQUISICIÓN

. rán sus palabras y

obras~

¿,cuál el hombre.exterior y

interior~

De éste juzgue la consideración pía, discre–

ta y sagaz, y del otro, la misma exterioridad y poca

clausura lo está manifestando y aún reprehendien–

do, pues de ordinario, á todas horas del día y de la

noche anda por el pueblo con taf1 poca autoridad de

·perlado, y tan solo, que á no conoGerle por tal, de

ninguna manera se distinguiera de los demás.

Díceme persona que lo vió é oyó que, llegando á

cierta casa desta ci1Jdad, donde estaba una doncella

de buen parecer, la dijo que si quería casar con él.

Lo mesmo le sucedió en la segunda visita,

y

des–

pués, yéndose á despedir de ella, la asentó á su lado

en un cojín que lo habían puesto en que -pusiera los

piés, y la elijo que le abrazase, como lo hizo,

y

aña–

den los que lo \rieron que notaron que estaba tan in–

quieto allí como una persona que la quería arreba–

tar ó forzar, sin atreveTse á ello, etc., y que con esto

se despidió, haciéndola mil ofertas á letra vista. Di–

vulgádose hA entre algunos del pueblo que una no–

che, (estánclole espiando con sospechas que tenían) le

vieron escalar una casa pegada

á

la de su vivienda,y

que había violado á una doncella honrada, á la cual,

sin ninguna previa amonestacion ni preparación al–

guna, la casó otro dia, y hallándola el marido no tan

entera corno él pensaba, y llegando á su noticia lo

que pasaba, la dejó al segundo día y se fué á dor–

mir

otra casa, votando á Dios qne la había ele de–

jar, etc., hasta que el mesmo Obispo, con trazas y

medios, apagó el fuego que·se iba encendiendo.

De aquí y de otras cosas semejantes, oí yo decir

.á muchos hombres, por tantos y cuantos, que no

ha de entrar en mi ·casa ni visitar

á

mi mujer. Y á

-otro bien principal y de brío, le oí decir que le había