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EL RÍO DE LA PLATA

ferencias que habían habido entre los señores go–

bemaclores don Diego ele Almagro, (que sea en glo–

rif1,) y el señor Marqués don Francisco Pizarro, á

quien Dios, nuestro señor, dé vida, y quél había he–

cho su información, y que había hallado quel señor

don Alonso no tenía 'culpa ninguna de lo que le po–

nían, y que antes merecía corona, por lo que había

trabajado ele conformallos.))

Esto nos manifiesta, pues, que ya el pri rner obis–

po del Perú ejercía, por sí

ó.

sus delegados, la co–

rrespondiente jurisdicción en cosas y casos del San-

to Oficio .

Consta igualmente que el arzobispo Loaisa en

1548, había celebrado un auto ele -fe ·para quemar,

por luterano, al flamenco Juan Millar.

Contábase también entre los que habían sido pe–

nitenciados Vasco Suárez, natural de A

vil~

y veci–

no de Guamanga, <?astigado á reclusión y penas

pecuniarias por el Provisor del Cuzco en sede vacante,

en 1564} por haber dicho de cierto rey ele Inglaterra,

primero luterano

después católico, que «para lo ele

de Dios había hecho bien y para lo del mundo

Medina,

Colección de documentos,

t. V, púg.

129.

Calancha asegura que "el santo arzobispo' don fray Jeróni–

mo de Loaisa, do'minico, celebró tres autos públicos· antes que vi–

niese el Tribunal. El primero se hizo en el año de 1S48, en que fué

quemado aquel gran hereje luterano Juan J\>tillar, flamenco. El se–

gundo en el afio de J56o, y el tercero en el año de !565.»

Coránica,

pág. 618. Tanto Lorente

(!!istoha del Pení bajo (a dinastía aus–

triaca-I 542-I5g8,

pág. 33o) como Palma

(Anales de la Inquisición

de Lima)

repiten esta noticia del cronista agustino. De los docu–

mentos que hemos tenido

la vista no consta semejante cosa; de tal

modo que nos inclinamos

creer que entre Jos autos que se a

tribu~

yen al arzobispo se han incluido por Calancha los que se celebra–

ron en el Cuzco y La Plata, que, por lo demás, coinciden en sus

fechas con los que se dicen verificados en Lima.