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LA

INQUISICIÓN

pues en una noche de las de la procesión de sangre,

dos hombres habían penetrado a la casa en que es–

taba hospedado y le habían oído que decía a los de–

mas que le acompañaba.n: «qué buena mano aquélla!»

sin que existiese demostración alguna de que se

hubiese estado jugando; · y que en la Plata, con el

objeto de ordenarse, había rendido una información

falsa para 'acreditar que era cristiano viejo, etc.

1

Apesar de lo que los Inquisidores lograron aco–

piar en esta causa, el arzobispo no retiró su confian–

za á López de Lisboa,

y

la Universidad de San Mar–

cos premió el mérito de su hijo nombrandolo

catedratieo de Prima de Canones, con cuyo motivo

repetían aquéllos al Consejo que «parecía cosa muy

peligrosa confiar la interpretación de los sagrados

cánones y materias eclesiásticas

y

de sacramentos á

personas de raíz tan infecta y sospechosa por si,

y

que podra dar a beber ponzoña en lugar de buena

doctrina á la juventud que le cursare.>>

2

Se ve, pues, que la protección de la mano po–

derosa del prelado fué la que salvó a Lópoz de Lis-

1.

Carta de los Inquisidores, de 1S de Mayo,de 1637.

Este es un documento del más alto interés para el conocimiento de

la familia León Pinelo, pues no sólo contiene datos muy curiosos de

López, sinó también de s'u mujer y de sus hijos Juan Rodríguez de

León, canónigo de Puebla de los Angeles, del licenciado Antonio de

León, autor del

Epítome

y

otros libros no menos famosos, y del

doctor don Diego de León Pinelo.

2.

Carta de 9 de julio de 16-47.

El Consejo coqtestó que se estuviese con cuidado re,.;pecto del

modo de proceder y doctrinas del doctor León.

Con motivo de la prisión de los portugueses, refieren los inquisido–

res t¡ue el vul_B'O y los muchachos «voceaban

y

clamaban, diciendo:

venga el judío de Diego López de Lisboa,»

y

fué cosa notoria que en

aquel tiempo á prima noche llegaba mucha gente á las ventanas del

dichÓ arzobispo y declan: ueche V. S. ese judío de su casa;n y un

bufón llamado Burguillos, viéndole entrar en la iglesia, llevándoel