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EN CAHTAGENA DE INDIAS
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na~ ,
re ulta qne celeb ró doce autos generales de fe
v 3 particulares ó autillos,
1
y
qn e en ell os,
ó
en la
ala de su de, pacho, fueron penitenciados
767
reo. ,
de lo
cual e' por lo meno cinco
2
perecieron en la
hognera.
Ku e~t ro
pnpcl termin a aqni. Ante la realid ad
J e
lo. h cho que hemo.· conla lo, llll elga lodo comen-
1ario. El Jcclnr
c1i ~cre1o
y
ele,
él¡
nsion aclo deducirá
la
con ~cc uencia.·
qne
Huyen
sin esfuerzo del relato,
que hemo,· JH'Oc urndo lwccr tnn imparcial
y
fria–
mcn1c como no. lw
~ido
posibl
de las pa iones, mi–
. cria.
y
abeiT8cionc' ele los hombros qn e, como
ju
ce
ó corno Yiclimas, c¡n dan presentados
á
su
con icl rnc i(>n en csla historia.
1. El último de estos autillos se Ycrificú, como queda dicho en su
lugar, en 1717: fué también, en cuanto . epamos, la última ceremo–
nia de e. a especie que tu,·o lugar
c1~
Cartagena.
2.
A saber: el ing-!é-; \dún Edon,que«muriú al fuego» el 13 de marzo
de 1C•
2;
Juan \'icente. entreg-ado al teniente de la ciudad, «que le
mandó queman> el 17 de junio de 1626; José ] iménez, Juan de Fria
v I·rancisco del \'alle que suf1ieron
igual pena el 3o de mayo
de 1688. Es probable que junto con ellos pereciese también Fr.
F el ipe Homero, pero no hay al respecto constancia exp resa en los
documentos. Debemos agregar que i\tanuel AJ\·arez Prieto 6 Are–
llano escapú de las llamas por haber fallecido antes del a uto de
2S
de marzo de
I63R,
en el cual sc'Jin pudieron quema:· sus huesos,
que para el intento se mandaron desenterrar.