EN
CARTAGE~.-\..
DE INDIAS
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Américn , aún se pen saba en E s paña en establece r
un
t.ribun ~l
más dentro ele los límites del distrito
asignado al de Cartagena. En efecto, don E stéban
Manuel de E losuiit remiti r) desde la Haban a , en 29 de
a~bril
ele
.1816,
un largo memorial sobre la conve–
niencia do fund ar allí un tribunal de Inqui sición en
Cuba, Pu erto Ri co
y
Yucatán.
Era Elosua inquis idor apostóli co honorario del
Tribunal de Cartagena,
y
desde
1800
s u comisario
en la Habana, donde lwbía perseguido impl acable–
mente los libros prohibirlos, has ta el extremo de ha–
ber quemado en una sola ocus iún
3,70:)
volú.menes.
Aseguraba al intento
e¡
ue se había reeimpr0so allí
el
Contrato social;
ha bl aba
(1o
la
i~'reli gió n
y
rclnja–
ción el e costumbres pt'oducidas por el vasto co–
mercio con los extranjems; que e.l Obi spo se ha–
bía visto obligado á prohibir los rosarios que ele
varios
templos salian por las noches, llegando el
caso de que los recibiesen á pedradas ;
y
que á un cura.
que llevaba el óleo lo habían ins ultado desde una
ventana . <<Tampoco han faltado decía, en esta ciu–
dad
y
fuera de ella asociaciones secretas de liberti–
nos ó el e los llamados francmasones que han de–
fendido s us perversas máx imas que, den unciadas al
Gobi erno tanto en la époc
1.
pretérita de 1urbación,
como en la presente, ha tomaclo .el correspondiente
conocimiento,
y
fu emn expu lsaclos del país
y
domi–
nios católicos los extranjeros que resuha ron com–
prendidos en dichas asociacion es .))
Este proyecto fué bien acogido en España, aunque
se dijo por el Fiscal del Consejo que el Obispo se
había manifestado en 1iempo de las cortes enemigo