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LA
I~QUISICIÓN
s ido ya penitenciado en otro auto público celebrado
el 30 ele mayo de 1688 por haber dicho que la cari–
dad era sufici ente pa ra salvarse, testifi cado de nue–
vo de haber repetido lo mi smo, fu é esta vez conde–
n ado en há bito
y
cárcel perpétuos y enviado en los
g aleones á Sevill a .
En 1690 se sus pendieron las causns de Francisco
Guisa do el e la P a rra , preso por bl asfemo;
.J
ua.n Gas–
par, alemán,
y
Domin go Ju an , griego, qu e Jo habían
sido por sospecho os el e jucllos; Ju ana de Fuentes,
José Ruiz Morrillo y Alonso García Sorteño , por
bi gamia;
y
Ju an Mana rt, militar, fué reconcili ado
pot~
h ereje.
En 29 ele abril de 1691 hubo au to particul ar de fe
en el convento ele Preclic.adores, en el cual fu eron
penitenciados con abjuración , cles! iorro de las In–
dias y con fiscación de bienes Juan Cresse u, natural
de Vi ena, trompeta músico, Guille rmo Esperanza,
hambu rgués, también músico; Co r noli o A.clri á n, pi–
loto h olandós; Ju an F:tn·ico P ens, h amburgués, cla–
rinero de u n patache; Ju an Teó fi lo, sajón; ciruj a no,.
vecino de Santa :Maria.; Cosmo Damián, marinero,
n atural do Mo rea, por cis nn\tico ; Antoni o, negro,
por sortílego, quo .fué en sogni cb. · sacado á la
vergüenza; JuJ.n Manuel, natura l el e
Goa,
negro, es–
clavo en la Habana, que renegó en Argel; ·Antonio·
Ma r tín ez de Leó n, mej ica no, denuneiac.l0 por judío;
J erónimo Fang ucsda, marinero, de Zelanda, hereje
luterano; y Migu el Martín, natu eal de Constantino–
pla, de o:6 cio tratante, admitido á reco nciliación co–
mo judío, con confi scaeión de bienes, hábito
y
cárcel
perpétuos .