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LA INQUISICIÓN
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En 1677, Alonso Venero, sortílego, -conderiado
á
salir en auto para que
abjura~e:
consta se le die–
ron doscientos azotes; Juan Rodríguez Gallardo,
bígamo, salió en auto particular de fe de 4 de abril
de dicho año; y en otro, celebrado también en Santo
Domingo en 23 de octubre ele 1678, Mariana de
Omonte· y Rebolledo, natural de P anamá, y
Pedro~
negro, residente en Mompox , sortílegos; Francisca.
Román .
'~ecina
de Santa Fe, por haber mascado yerba
hayo, buena para tener ventura con los hombres;
Magdalena de Fuentes, (curandera sortílega); Grego–
ria Márquez, negra , y Juan Díaz, esclavG, residente
en Margarita, por bígamos . _
En auto particular ele fe celebrado en la catedral el
12cle úoviumbre ele 1679, abjuraron y fueron adrniti–
dos á reconciliación con pérdida de sus lJienes Juan
Federico Grey, holandés, c1e oficio latonero; por he–
reje luterano y calvinis ta; el cir·ujano alemán Ber–
nardo Andrés; Cornelio Jorge, dinamarqués, enro–
lado como artillero en Cácliz; Pablo 1\IIusco, natural
de Ham burgo; Juan Seyber, marinero, de Dinamar–
ca; Rodrigo Escolt, también n1arinero, hamburgués;
Pedro Pablo, natural de Colonia, trompeta; Leonardo
Pedro, marinero holandés;
y
Juan Ruiz, na tnral del
partido ele la Tiet;ra Adentro ·en Ca-rtagena, por no
haber hecho caso
.d~
una excomunión del Prelado de
Santa Marta: salió con. insignias de ccinsordecente>)
y fué condenado á servir un año en el convento de
Santo Domingo .
. Por solicitante fué penitenciado el agustino Fr.
Cris tóbal de la Cruz.
En ese año remitieron los inquisidores una de-