EN
CART.\.GE~.\.
DE
I~DIAS
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~nanifestó
que á él le enserw.ron que rezase (<resucitó
á
los muertos,»
y
«que ansi lo decía y rezaLa:>) tuvo
la misma pena, con má que el destierro fuese á per–
petuidad.
Jorge ele los Santos, griego, porque manifestó que
no quería tomar bula, ya que ele nada servía; que
no se cuidaba ele la intercesión ele los santos te–
niendo á Dios, etc.
Marco Pacio, napolitano, porque sostuvo que no
era pecado faltar al sexto mandamiento.
Juan
\lberto, alemán, sastre, porque preguntado
qué papel era uno que estaba puesto en una pared
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respondiéndole que lera una bula de cruzada, rién–
dose dijo: ccesta bula no Yale nada, ni lleva el alma
al cielo .>)
Cristóbal Solano, por bígamo recibió cien azotes
y
seis aiíos ele galeras á romo
y
sin sueldo .
Antón Bañón
y
Juana ele Arancla, esclavos negros
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porque estándolos sus amos azotando, dijeron que
renegaban ele Dios : se les dieron además cien azotes
á cada uno.
Andrés Orclóñez, mestizo, porque preguntándole
uno si estaba confirmado, respondió que no se le
daba nada no estarlo «y que votaba á Dios que no se
le daba dos alberjacas por no sor cristiano .>>
Blas de Manjanés, también mestizo, sastre, por–
que estando en conversación con ciertas personas
llegó á ellas un hombre
y
elijo : «loado sea J esucris–
to>) y él respondió : «loado sea el diablo, » y echando
mano á la daga le hizo en la cabeza una herida.
. Maria Ramírez,. muj er el e un soldado, que ense–
ñaba ciertas palabras buenas para desenojar,
y
eL