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5!

dándole parte d su trabajo ,

y

que le encomenda

á

·Dio .

A

qu

le

re~pondi0

dicho Padre:

Vaya hiJo

muy

consolado, porque su negocio está en buenas manos, que

es la: J1f aure Nazarena: ella lo conseguirá:

y esto era ig–

norando el uuo y el otro, porq11-e

ni

el caballero conoci:.t

ni sabia de la sierva de Dios, de forma. que habiendo ido

est~

caballero

á

las Nazarenas en achaque de una dil'i–

gencia, tocó

á

la puerta,

y

cn.lugar

de

la P ortera salió

á

abrir la misma sierva de. Dios, y el caballero de ver

aquel trage que nunca había v.isto, se turbó tanto

que

se

echó

á

los pi és de la

V

cnerable

:Mad1~e,

y levantándo–

le dijo:

levántese Señor, ·qué es lo que h¡,ce!

y entrán4o–

le para dentro le pregunt9 qué le habia sucedido; á

que le

1

espon

diciéndole: que habi a

1

deseado aquella

ocasion para ponerse

á

sus piés, y que lo conociese por

hUo desde aquel dia, haciéndose cargo de su alma y de

su cuerpo:

á

que le r espondió la sierva d Dios, ¿cómo

quiere

U.

que me haga cargo, si no sé . el

~stado

en

qNe está su alma, ó si debe

U.

alguna cosa? á que le

respondió:

es corto lo que debo

[peilsando que era plata:]

y apretando mas la sierva de Dios, le

~ijo:

¿y si yo voy

á presentarle

á

Dios este hijo nue'.'O, y me r esponde el

Señor diciendo:

quien debe

y

no paga no entra en el

Gielo.c¿

y

en aquel instante le dió Nuestro Señor luz de

la deuda que era,

y

le

re~pondió

diciendo: encomiéi: –

deme

á

Dios

~-iadre

mia, y haga de

cuanto q

ul–

Slere.

Luego me env ió

á

llamar la sier\'a de Dios, y dijóme

todo lo que h ....bia pasado

con

el caballoró, d:ciendo: no

e.:;t{L en mal es"La<lo: encomendémoslo

á

Dios, y me ase–

guró él mismo, que desde el dia que habló con la sierva,

de Dios no la d3jó de ver por delan te GC él por cuantas

callee.:

a,·

'laha y en particular un día ycudo por la cn,–

lle

clel

Ut.irmen Alto, ele forma qu e casi se echa

á

los

piés <.le

h .

Venerable Madre. P or último me e.:>cribió la

sierva

clü

Dios, diciéndome; ea coii,ladre m!a, I;eg0 para

U.

y

p~m

el dia tan deseado: hemos :1nda,do en po–

cos diat:l gran jornada: hoy se saca la. licencia, y

será~es-